El alcalde electo volvió a subrayar la importancia de involucrar a las colonias, ejidos, cantones y rancherías en la búsqueda de soluciones conjuntas, reconociendo que el trabajo colaborativo será fundamental para lograr el desarrollo de la «Perla del Soconusco»
Aquínoticias Staff
El presidente municipal electo de Tapachula, Yamil Melgar, ha enfatizado la necesidad de atender las diversas problemáticas que enfrentan las comunidades del municipio mediante un enfoque de cercanía y escucha activa. Durante su más reciente intervención, Melgar subrayó la importancia de involucrar a las colonias, ejidos, cantones y rancherías en la búsqueda de soluciones conjuntas, reconociendo que el trabajo colaborativo será fundamental para lograr el desarrollo de Tapachula.
Escucha activa y trabajo en unidad
“Es fundamental conocer de cerca los problemas que aquejan a nuestra gente para buscar alternativas de solución de manera conjunta”, expresó Melgar, destacando que su administración priorizará un gobierno cercano a la ciudadanía. Según datos del INEGI, Tapachula cuenta con una población superior a los 350,000 habitantes, de los cuales una parte significativa enfrenta desafíos en infraestructura, seguridad y acceso a servicios básicos.
El presidente municipal electo señaló que la colaboración con el gobierno estatal y federal será clave en su administración: “En esta nueva era, nuestro gobierno trabajará de la mano con nuestro gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, con proyectos estatales y federales que tendrán un gran impacto en la frontera sur de México”.
Retos sociales y económicos de Tapachula
El municipio de Tapachula, en la frontera sur de México, enfrenta retos particulares derivados de su ubicación geográfica y su rol como punto estratégico de migración. Además de las necesidades de infraestructura, Tapachula se enfrenta a un flujo migratorio constante que genera una presión adicional en los servicios públicos. Según el Instituto Nacional de Migración (INM), en 2023 se reportaron más de 400,000 entradas de migrantes a la frontera sur, lo que ha requerido esfuerzos de coordinación entre los gobiernos locales y federales.
Uno de los mayores desafíos de la nueva administración será gestionar los recursos de manera eficiente para mitigar las tensiones sociales y económicas que enfrenta Tapachula. Melgar ha insistido en que la «voluntad política» y la coordinación interinstitucional serán las claves para garantizar el bienestar de la población.
Proyectos estatales y federales para el sur
Melgar mencionó que su gobierno alineará sus esfuerzos con los programas del gobierno de Claudia Sheinbaum y el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar. Aunque no se detallaron los proyectos específicos, se espera que la inversión en infraestructura y desarrollo económico juegue un papel crucial en la frontera sur. «Tapachula necesita un gobierno con voluntad política, donde la prioridad sea el pueblo, sirviendo siempre con honestidad y dedicación», enfatizó Melgar, reafirmando su compromiso con la comunidad.
En ese sentido, la nueva administración municipal deberá coordinarse con los planes estatales y federales para abordar las necesidades en sectores como vivienda, empleo y salud. Además, la conectividad y el desarrollo de infraestructura serán cruciales para garantizar una mejor calidad de vida para la población, en especial para aquellos en zonas rurales y de difícil acceso.
Expectativas de la población y voluntad política
La población de Tapachula tiene grandes expectativas sobre el nuevo gobierno, especialmente en temas de seguridad y desarrollo económico. De acuerdo con una encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Ciudadana en Chiapas, más del 60% de los ciudadanos considera que los problemas de infraestructura y el acceso a servicios públicos son prioritarios.
El compromiso de Melgar de mantener una administración transparente y enfocada en el pueblo será fundamental para generar confianza en su gestión. Sin embargo, el reto de implementar las políticas de desarrollo en un municipio con grandes desigualdades sociales y una alta tasa de pobreza, que según el CONEVAL alcanza el 56.7% de la población, requerirá una estrategia integral y un trabajo coordinado a nivel local, estatal y federal.