Continúan en la lucha y resistencia contra el COVID-19, enfermedad que sigue cobrando la vida de decenas de personas diariamente
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
El 6 de enero, en México se celebra el Día de la enfermera y el enfermero; personal médico que desde siempre ha procurado el bienestar de sus pacientes, pero en tiempos de COVID-19, se han mantenido en todo momento en la primera línea para atender a las y los pacientes que así lo han requerido.
Sin embargo, este 2021, la manera de celebrarlo y reconocerlos por su labor, fue diferente, pues siguen siendo días de lucha y resistencia contra el COVID-19, enfermedad que sigue cobrando la vida de decenas de personas diariamente a nivel nacional.
Mónica Zuleta Cisneros, es una joven enfermera que se encuentra laborando actualmente en el área COVID del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Ella junto a sus compañeras y compañeros, enfrentan largas jornadas laborales, en donde día y noche atienden a decenas de pacientes, muchos de ellos, en estado crítico, sin embargo, desde el ingreso del paciente, su propósito es sacarlo de un cuadro desfavorecedor y ayudarlo a su mejoría para que así, pueda retornar a su hogar y reunirse con sus seres amados.
«Uno de los mayores logros y satisfacciones personales es ver egresados satisfactoriamente a muchos de nuestros pacientes que han estado en situaciones críticas y que en algún momento agotamos recursos médicos, conocimiento, pero aun así, con la fuerza de Dios salieron victorioso. Es motivo de orgullo y que nos mantiene con la fe de seguir adelante y retomar fuerza en esta segunda vuelta de rebrote», indicó Mónica Zuleta.
Sin embargo, el personal médico que se encuentra en constante lucha desde hace más de nueve meses ha tenido que sacrificar fechas especiales, dejar de ver a su familia y cuando lo hacen, cumplir con todos los protocolos de sanidad, para evitar ser portador del virus a un ser amado.
«Siendo madre e hija llegar a la casa, desde la institución debes salir bañada, con cambios de ropa, previamente sanitizada, vengo a casa, debo llevar un ritual de sanitización y posteriormente ingresar a mi domicilio porque sabemos que es un virus de fácil transmisión no podemos tener mucho contacto con familia y amigos».
Las y los enfermeros arriesgan su vida para salvar otras, algunos evitan contacto con sus seres amados, enfrentan jornadas largas y desgastantes, sin embargo, su recompensa más grande es ver recuperado a su paciente.
En este día y, sobre todo, en estos tiempos de pandemia es fundamental extender el reconocimiento y felicitaciones al personal de enfermería, quienes seguirán luchando y privilegiando la vida de cientos de personas que han contraído el virus del COVID-19.
¡Hoy y siempre, felicitaciones y Gracias!