Poligrafo Politico / Darinel Zacarias

La Señora Presidenta en Tapachula

Que no se mueva nadie has ordenado. Y van ya quince atracos en un mes, tu vieja apura el vino que has mercado y nuca ha preguntado ¿De dónde sale todo este parné? Joaquín Sabina

En Tapachula la ingobernabilidad es ya, el pan de todos los días. Un día dejan al desnudo la capacidad de Óscar Gurría y al otro día, también.
Los trabajadores sindicalizados del Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula, se manifestaron contra las corruptelas que se cometen en el interior de este organismo y donde el alfil es su yerno: Julio Iván García Mújica.
El yerno «incómodo» también es empleado de Teléfonos de México. La señora Presidenta: Laura García Arjona lo incrustó en Recursos Humanos, el objetivo es que tenga el control de este organismo. Para la horda, García Arjona, el Coapatap es la caja chica. Y la disputa entre los «Domínguez» y los «García» augura una pugna de pronósticos reservados.
Ahí tienen un listado de allegados, amigos incondicionales, esbirros y testaferros que cobran sin devengar un salario. Empleados con cinco meses de ingreso, cobran desde 11 a 15 mil pesos quincenales.
Los empleados sindicalizados acusaron a Julio Iván García Mújica de entorpecer las labores, de falta de herramientas y condiciones para el desempeño de las actividades. En el platón, los empleados manifestaron que el gobierno de Óscar Gurría Penagos está plagado de nepotismo, corrupción y simulación.
Fue Jacob Simón López Hernández quién solicitó mejores condiciones laborales, al tiempo de manifestar la serie de inconsistencias e irregularidades que impiden el desarrollo de las actividades de este organismo.
El que está pagando los platos rotos es el actual director de este organismo. Pues los empleados reconocieron su entrega y voluntad de trabajo, pero la ambición desmedida por la cuota de poder en el interior, es mucho más.
Tan así es el imperio de Laura García Arjona, que no sólo maneja los hilos de las áreas donde se «maneja» la paga, también preside las juntas de gabinete.
Instruye, grita, ordena, impone, quita y pone funcionarios. Estipula sueldos, recauda diezmos, regalías. Es por mucho, la mano que mece la cuna. La mujer detrás del poder. El edil, la marioneta.

• En Huxtla, sigue la desatención y corrupción
Los comuneros del ejido Aquiles Serdán en el municipio de Huixtla están conspirando para hacerle una visita de pocos amigos al edil José Luis Laparra Calderón, por el abandono en el que permanece su obra caminera.
Son 3.8 kilómetros los que se encuentran en completa destrucción. Es la vía de acceso a la comunidad, y denuncian los quejosos, están plagadas de hoyancos, baches y socavamientos. Dicen que la obra fue aprobada desde el 2012, cuando aun gobernaba José Luis Laparra Calderón y el recurso asignado a esta obra caminera, sería una mezcla de los niveles de gobierno: federal y estatal.
Acusan también de contubernio a los hermanos Palomeque: Regulo y Margarito. Ellos, bajo acuerdos con el actual edil, pactaron el abastecimiento de material pétreo para las diversas obras que se generen en el mandato del «Colocho».
Del Ingenio a la Arrocera, el camino es intransitable, por ellos centenas de ejidatarios se organizan para tomar medidas más drásticas, si el edil José Luis Laparra Calderón no atiende el llamado, de lo que ellos llaman, una demanda añeja.
El conflicto se agudiza, los habitantes de Aquiles Serdán ya dieron un ultimátum a las autoridades locales, a quienes acusan de diversos actos de corrupción, si no de ser alcahuetes de las múltiples tracalerías que cometieron y siguen cometiendo los hermanos Palomeque, en Huixtla.
Mientras Segismundo Artemio Ruiz Sánchez y el secretario técnico Ángel Eduardo Jiménez Godínez siguen siendo los alfiles encargados de desviar los recursos del pueblo de Huixtla, para enriquecer al edil emanado del Movimiento de Regeneración Nacional.
PD1: En mi tema hay una diversidad de opiniones (La demanda del edil de Unión Juárez por daño moral). Todas válidas. Las retomo de quién viene. Los que opinan en mi contra, el derecho a expresar, los asiste. El escanio es por el momento su aderezo. Siempre me han visto en otras latitudes. Ellos, los mismos que nunca han construido nada. Frustrados, empujados por las enaguas de los tatas. Otros, al calor que la droga los sofoca. Parásitos de principio a fin. Sano es marcar distancia. Se entiende, su pecho no es bodega. Aquí sigo, de pie. Me han fortalecido, el periodista fue noticia y eso es mal augurio. Gracias amigos, colegas, familia. La justicia hará su labor. La doble moral y el discurso de simulación de Doni Alan Verdugo Aguilar, tiene fecha de caducidad, contando.
Sean felices, aunque sea por joder.

¿Quién dijo que tengo sed?

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