Metamorfosis en la Fauna Política
«Que nadie se sienta aludido, a mí las moralinas me hacen vomitar…»
Joaquín Sabina
Todo indica que no deben descartar de los juegos estratégicos de Morena, rumbo a las elecciones del 2018 al «Jaguar Negro» para que los represente en Chiapas.
Yeidckol Polevnsky Gurwitz actual Secretaria general del partido político Movimiento Regeneración Nacional lo anunció en la famosa Firma del Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, donde desfiló Ifigenia Sotelo y Bejarano.
Julio Astillero hizo la interrogante desde su lavadero digital ¿Por qué se anunció, pero no firmó el acuerdo de unidad con Morena el velasquista Eduardo Ramírez Aguilar, líder Verde y Presidente del Congreso Chiapas?
Si bien es cierto Morena es un partido político que tiene buenos augurios, los especuleros aseguran que podría llegar con triunfalismos a los Pinos. Esa sería la primera negociación de Manolo, con el «Legitimo» Andres Manuel.
Los últimos movimientos del «Diablito» Roberto Albores Gleason han dado lecturas futuristas de que, Oscar Eduardo, podría estar fuera del amasiato entre el PVEM y el PRI.
Lo de Yeidckol despertó «sospecha» entre los demás aspirantes de Morena en Chiapas: La Brujita, Don Ruti y el vetusto Gurría.
Es un secreto a voces que Andrés Manuel López Obrador podría ser el ganador de las elecciones en el 2018 y con ese presagio, muchos quieren ser tocados por este regenerador.
No sonaría ilógico que en algunos días se cambie el rumbo de la historia. Que el PVEM sufra una catástrofe en su cúpula e inicie la metamorfosis. Un moreno para Morena, rezan en las redes sociales. Eso conviene en primer plano a los Rojos de Corazón, pues tienen asegurado, según ellos, la alianza entre tucanes y diablos.
Lo cierto es que si cambian la jugada, ERA tiene su estructura, sus alfiles y partidos símiles que le han servido de cordones umbilicales deberán reivindicar su objetivo central y por tanto, centrar todo en un partido que va en crecimiento y posicionamiento como Morena.
Chiapas tiene el más grande bastión del PVEM, sin embargo la ruptura y colapso que se vive con la cúpula central no es nada alentador. El PRI está queriendo imponer gallo en la fórmula y desean que los tucanes, nuevamente sean los «segundones». Eso en nada conviene al dueño del balón en Chiapas.
Las coincidencias de coqueteo de ERA con Morena mueve todo el tablero político en Chiapas. Las aldeas deben empezar con nuevas estrategias. Porque algo es muy cierto, si hay cambio de camiseta, también habrá nueva alineación. Y muchos se tendrán que ir a la banca o de suplentes.
El fichaje es solo una especulación. Habría que esperar lo que se augura en los comensales y cafés donde suele conspirar la horda política. Es también hacer valer que la estrategia de Manolo sea muy acertada, puede desmarcarse de la alianza PVEM y PRI, para dejar camino libre a la instrucción de más arriba y por otro lado, «jugársela» con AMLO, para aplanar su camino, previo a su salida como mandatario de Chiapas.
¿Quién Dijo que Tengo Sed?
