Puntos Cardinales / Oscar Palacios

Puede uno acercarse a la realidad real escribiendo con un lenguaje solemne. Rebuscar palabras que permitan al lector no entenderte. El asunto es pasar por cultos, profundos, mi palabra es la ley… O quizá aceptar los boletines oficiales y transcribirlos tal cual, con todo y errores de ortografía o el extremo, dejar de escribir porque tu atribulada percepción de la realidad sólo encuentra la repetición de temas en un país en donde no pasa nada para los caudillos de la sinrazón, que día a día quieren manipularnos repitiendo mentiras que a fuerza de repetición, diría el clásico, se vuelven verdades.
Todo eso puede pasar frente a la página en blanco y sin embargo, hay otro cauce: el humor, el sarcasmo, la ironía. Vacilar a nuestros próceres de la política nacional o de la aldea. Por ejemplo, la llegada de Juan Carlos Gómez Aranda a la secretaría de gobierno estatal. Lo llaman «el caballero de la política» y no entendemos por qué. Bien sabemos que en política no hay caballerosidad, sino el quítate tú, para que me ponga yo.
Maticemos: Gómez Aranda es como una esfinge. Sonríe poco, habla pausado, guarda la compostura de una buena educación y hasta ahí. La única ganancia con el cambio es que salió un tipo egocéntrico que siempre estuvo en campaña, dejando hacer, dejando pasar: ERA, el que nunca fue y deja la olla muy caliente con conflictos regionales bien ubicados.. ERA, que ya no es, está a años luz en todos los sentidos de su sucesor, con una trayectoria al lado de los picudos de nuestra política aldeana y nacional. Ha sido leal con quienes lo han impulsado. No niega la cruz de su parroquia priísta como varios chapulines que andan saltando por ahí. En fin, démosle el beneficio de la duda. Todo sea por la estabilidad. ¡Que paquete!
Y otro tema que se puso candente es el de la revocación del mandato del neosalinismo en caída. Peña Nieto en las redes sociales: Si no puede que se vaya. Mejor sería «rebocar», digamos que es un neologismo que pretende indicar que hay que taparles la boca a los políticos que creen que todos somos menores de edad – por decirlo finamente–sin voz ni voto. Parvulitos de la democracia, consumidores irredentos de la chatarra demagógica. No pues no. Por ello las redes funcionan como cuchillitos de palo, no lastiman, pero como joden… alego imperial.
Tan cacheteado anda EPN que ni sus meros –Obama es el super– jefes, los iniciativos
privados se han privado de criticarlo. Ya no creen en él. Cayó la opinión favorable en su política económica. Los cambios estructurales están como las obras de gobierno, con una estructura enclenque: ponen una bolsa de cemento donde lleva dos y facturan tres. Cartens y Videgaray nos lo recuerdan con sus exactas imprecisiones: infrarrealismo económico. Disfruten, caros lectores, de la baja del gas, electricidad, gasolina y otros menesteres que después de las elecciones volverá el golpe traidor.
Y si a anterior le sumamos que los austeros diputados colaboran con la causa, la cosa se pone color de hormiga. Seguirán con sus viajes lujosos, prebendas jugosas, asesores que sólo asesan corriendo tras el patrón y que nos llevan por su placentera complicidad al, acabo por decir, como José Alfredo, maldito abismo.¿O prefieren des-peña-dero?

Con diputados así…

Y ya le cayó el chaguistle a la movida de Chiapas del pluscuamperfecto Enoc Hernández. El trágico accidente ocurrido en los «Arrancones» improvisados, con tal de promover su partidito flor de un capricho sexenal, lo dejó sin moverse. No faltará por ahí un chivo expiatorio mientras atrapan al autor material del hecho. El autor—preterintencional—intelectual sólo dirá: Yo no fui,fue Teté…

El COBACH ha caído en desgracia. Todo comenzó con Margarita Martínez Paniagua, perdedora candidata priísta a la alcaldía coleta, quien colocó a toda la familia y amigos que la acompañan. Llegaron un par de pillos ignorantes del quehacer educativo: el contralor Pulido López y el actual José Antonio Aguilar Meza, aunado al tracalero dirigente sindical, Pinol, han llevado a la institución al desastre académico, cuando antes de la llegada de los tres citados, era muy respetable.
Y por personajes dignos de Ripley, no paramos. Ulises Grajales Niño, un candidato de armas tomar, está de vuelta. Después de matar al panista Edgardo Hernández Corzo hace tres años, quiere ser de nuevo candidato a la alcaldía de Villaflores. Lo liberaron anticipadamente quien sabe porque cochupos. ¡Que país!
Albores Gleason, senador priísta y dice que dirigente estatal de su partido, no da una. Dice que no hay mujeres para cubrir la cuota de género en diputaciones y alcaldías de Chiapas.¿Será posible? ¿Acaso es cierto lo de la misoginia? Volanderamente tengo una lista de damitas que bien cubrirían los requisitos. Claro, si lo ven con ojos de concurso de belleza, pues no.¿Y eso importa? El diablillo sólo quiere quedar bien con el meromero para que no lo vete en el 18. No les digo.
Y ya para cerrar con broche de cobre, un mensaje no solicitado a los padres de familia. Están dando paso a la generación del silencio. Los chicos y chicas nacidos a principios de este siglo y milenio frente a la invasión de la tecnología, son las víctimas propicias.
En la antiguedad, de la cual formo parte, nos retroalimentábamos a través de la audición, las cuerdas vocales y los músculos de la boca. De lo contrario, si no se ve la manera de frenar esta situación, sin duda irán perdiendo ciertas capacidades. Es clásico en la actualidad ver a dos jovencitos platicando con su celular estando frente a frente. Autismo social que los llevará a olvidarse del lenguaje corporal, de las manos, de los rostros, de los ojos, de la propia voz. La profecía de Orwell –1984- se está cumpliendo. Ahí se ven…
Y ya con esta me despido: La agrupación de comitecos radicados en la capital chiapaneca, se han solidarizado para impedir el desaguisado de poner lajas en el simbólico y bello Boulevard de la ciudad de las flores. Saludo al buenazo del abogado Eugenio Cifuentes y a sus compañeros. No se dejen, cositías

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