El decreto del presidente ruso introduce una estrategia nuclear más agresiva: cualquier ataque convencional que amenace la soberanía de Rusia podría justificar el uso de armas nucleares, enviando un mensaje claro a Estados Unidos y sus aliados
Aquínoticais Staff
La madrugada del martes trajo un nuevo capítulo en la guerra entre Rusia y Ucrania, con el primer ataque confirmado de misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense contra una instalación militar rusa en Briansk. Este ataque marca un giro estratégico en el conflicto y coincide con la promulgación de un decreto por parte del presidente Vladimir Putin que amplía las condiciones bajo las cuales Rusia podría recurrir a armas nucleares.
Según el Ministerio de Defensa ruso, cinco misiles fueron interceptados, pero fragmentos de un sexto impactaron en una instalación militar. Ucrania confirmó un ataque exitoso en la región, sin detallar el armamento utilizado.
El decreto firmado por Putin introduce una visión más agresiva de la estrategia nuclear rusa. Ahora, cualquier ataque convencional que amenace la soberanía de Rusia o de su aliada Bielorrusia podría justificar el uso de armas nucleares. Además, cualquier agresión por parte de una coalición militar, como la OTAN, será tratada como un ataque conjunto, un mensaje claro para Estados Unidos y sus aliados.
“La ampliación de esta doctrina no solo refuerza el discurso de disuasión nuclear, sino que también coloca a Occidente ante una decisión difícil: limitar su apoyo a Ucrania o arriesgarse a una confrontación directa”, explicó Dmitry Trenin, analista en temas de seguridad ruso.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, intensificó sus llamados a Alemania para que envíe armamento de largo alcance en respuesta al endurecimiento de la postura nuclear rusa. Sin embargo, el canciller alemán Olaf Scholz reiteró su negativa, citando el riesgo de una escalada.
Por su parte, los Ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y el Reino Unido reafirmaron su compromiso de fortalecer la defensa europea y el apoyo a Ucrania, subrayando que “la paz solo puede negociarse con Ucrania y sus aliados”.
Los recientes desarrollos han intensificado los temores de una escalada global. James Acton, del Centro Carnegie para la Paz Internacional, señala: “El uso de ATACMS y el endurecimiento de la doctrina rusa son pasos que complican aún más la posibilidad de negociaciones. Este es un momento crítico para la diplomacia.”
Además, el uso de armas de largo alcance plantea desafíos sobre los límites del apoyo occidental a Ucrania, ya que estos ataques alcanzan directamente territorio ruso. “Es un cambio significativo en la dinámica del conflicto, pero también una apuesta arriesgada que podría provocar represalias desproporcionadas”, advirtió Acton.
El ataque con ATACMS y la nueva doctrina nuclear rusa subrayan el endurecimiento del conflicto. Mientras Ucrania presiona por mayor apoyo militar y Rusia amenaza con respuestas más severas, la comunidad internacional enfrenta un dilema de enormes proporciones: cómo contener la escalada sin sacrificar el apoyo a Ucrania.
Con información de La Silla Rota