Qué más pue… / Carlos Coutiño

 Comparecencias

La secretaria de gobierno, Cecilia Flores Pérez; es la primera en comparecer ante los diputados, que ya se ha hecho una costumbre el que solo acudan los de la Comisión que corresponda, haciendo más fácil al compareciente y restarle la importancia que tiene este acto.

         También hay que decir que en las comparecencias ya no asisten todos los funcionarios, por el contrario, hay menos que acuden, la pasarela es más de devoción que las que se ofrecen a los santos católicos, pues van por ellos a medio parque a recibirlos con música de viento, flores y hasta se les despide con un “ahí se acuerda usted de mí, cuando llegue a su oficina”.

         Pero a todo esto, solo dos, no estarán presentes de manera pública en las comparecencias, una de ella es Gabriela Zepeda Soto, quien desde luego debe estar así, la secrecía es real, la señora se le puede hacer señalamientos por la inseguridad, pero también hay que decir con claridad que ha sido muy eficaz.

         Dentro de los que estarán compareciendo muchos de ellos, quizás un mínimo de 4, estarán como diputados en la 69 legislatura; otros más ocuparán un lugar en la federal y desde luego no falta quien diga que estarán siendo parte de un Ayuntamiento.

         Por otro lado, lo he dicho y reitero, los más reconocidos serán Salud por el cual se conoce a este gobierno de Rutilio Escandón como el gobierno de la salud; sin duda está el de Hacienda, Javier Jiménez el triple “J”, quien es la pieza clave del ajedrez, por lo mismo el reconocimiento formal.

         Quisiera resaltar el trabajo al menos en Comunicación Social, que, si bien no comparece, hoy sabemos de todo de una manera respetuosa, concreta y real, por lo que el periodista Julio Rincón, demostró que sí valió la pena tenerlo ahí, que mejor que un periodista, y no improvisados como ocurrió en el sexenio de Juan.

12 DE DICIEMBRE

 El fervor Guadalupano ha ido incrementándose conforme aparecen los problemas, curiosamente es una de las pocas costumbres y tradiciones católicas donde no prevalece el licor, quizás porque hay un constante movimiento y es poco el proceso de descanso, además de que eso demuestra más allá del respeto, la admiración y fe a la madre de Dios.

         Vale la pena reseñar que muchos no católicos, han hecho hasta lo imposible por destruir una fe, sí, una fe, no una historia; pues han hecho incluso películas para decir que es una pintura, que su nombre no es Guadalupe, que ella fue pensada para adoctrinar y “matar” a los dioses paganos.

         Sin embargo, todo lo dicho, por carecer de fundamento, ha perdido cualquier intento de fuerza, al grado que la ciencia que representa la duda aceptada, hizo su trabajo de inspección y proyección, logrando encontrar que, a más de 500 años, la tilma sigue bien, que es raro que una “pintura”, pueda verse de manera microscópica en los ojos, a Juan Diego, Fray Juan de Zumárraga, entre otros, además de que el lugar donde aparecieron las rosas, es simplemente imposible.

         Según la ciencia, el tipo de “pintura” utilizada, no se conoce aún en pleno 2023, tampoco se entiende como algo que no es pintura, realmente esté puesto en una tilma de lo más corriente, pues la pobreza indígena no daba para usar la tela más elegante, fina y cara de la época o de la actual.

         A todo esto, solo queda decir que los peregrinos pese a todos los embates de otras personas, están ahí, cumpliendo una manda o promesa, la idea es que se sienten bien, en lo que se considera la ofrenda a la Virgen María de Guadalupe, en vez de sacrificar a otros con su sangre, son ellos con su cansancio y sus vítores.

         Reconocimiento merecen los protestantes, pues para quienes vienen de la frailesca, salen de sus templos a aplaudir o simplemente a observar, eso sí, respetando y hasta agua dan en algunos casos, eso es un mérito de ellos quienes, pese a su creencia se dan cuenta que el católico es real y está entre ellos.

NIÑO FLORERO

Este 14, se da inicio al recorrido de la flor de Niluyarilo, el cual se va hasta la parte alta de montañas en los altos de Chiapas; pero también se trae Nulirosa, eso hay que destacar que son 3 las que se cortan para el niño Dios.

         Todo lo que se hace, es precisamente por Dios, mientras hay quienes se oponen porque aseguran que, con el corte de las mismas, el mundo entero se va a partir en dos; como si se tratara de hectáreas, sin embargo, hay que resaltar que la flor que por décadas ha sido traída a Chiapa de Corzo, donde se hace el nacimiento del Niño Dios de Santo Domingo y del mismo Niño Florero.

         Hay que decir que, pese a la disminución de los asistentes, estos no bajan de 400, también hay que decir que lo máximo que han llegado 600, es que el frío, el hambre, cansancio y hasta la desesperación, son factores para así determinar si se va o no; sumado a ello, la economía, salud y trabajo.

         Ser florero, no es cualquier cosa, ni juego siquiera, es devoción y entrega, por lo que esta costumbre hecha tradición, ha logrado que muchos tengan que atender esa necesidad de amor al Niño Florero, que, de acuerdo a la leyenda indígena, la flor es el hijo de los dioses ancestrales.

         En efecto, se dice que el Sol se enamoró de la Luna, tiempo después en un momento de separación, ellos lograron en su momento procrear a su hijo, que nació en el río (río la flor), que a su vez esa flor se le llamó Niluyarilo, que es en realidad una mazorca roja con hojas verdes, que según asemeja la mano del niño.

         Luego vendrán estos mismos floreros, pero ya serán Parachicos, es de citar que el tema del Niño Florero, no concluye el 21 con la topada (encuentro) de ellos con la flor, sino el 7 de enero, con el “levantamiento”, de la casa del niño Dios en la Iglesia.

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