Que mas pue… / Carlos Coutiño

Foto: Satélite Media

7 de Junio

La Libertad de expresión no tiene dueño, ni el gobierno, ni los periodistas; el primero no puede decir que nos da esa garantía, ni los segundos que son propietarios de la misma, la libertad es personal y se aplica quien lo desea y la expresión es la manifestación, exposición y testimonio de lo que cada uno tiene.
La libertad de poder expresar, está ahora también en las redes sociales, que sustituyen en gran medida a los medios impresos y audiovisuales, esa autonomía que se toma el pueblo, no solo se manifiesta en el contexto periodístico, es decir en lo que es noticia.
La libertad de expresión, es todo aquello que se manifiesta en la autodeterminación social y personal, como el poder vestir, hablar, escribir, el saber opinar distinto en lo religioso, político, deportivo, cultural, sexual, en decir que está bien o mal según la perspectiva personal.
Expresar, es articular lo que se piensa, en el mundo no hay una censura real, pues nadie puede impedir decir lo que uno quiera, porque finalmente se dice, menos fustigar lo que uno piensa, porque nadie hasta hoy adivina lo que está en la mente.
Es de citar, que la libertad de expresión, no debe abusar ni caer en insultos, menos incitar a la violencia, aunque políticamente se considera como un derecho esencial para el desarrollo de la propia sociedad, debe tener ciertas limitaciones para una armonización social correcta.
Las mantas, cartulinas, pintas en bardas, banderas, manifestaciones en las calles, mítines, canciones, obras de teatro, son también una expresión libre que dice el sentir de un gremio o de un grupo o sociedad.
En el país hay muchas agresiones a los periodistas, que dan voz a la sociedad, un sentido a la vida con sus medios; hay muertos, amenazados, agredidos, esto se enfoca principalmente en la parte Norte y del Golfo; donde hoy se llora la muerte de varios de ellos a manos de la delincuencia organizada y del gobierno.
En Chiapas, hay voces que gritan fuerte, hay que reconocer que el mandatario Rutilio Escandón Cadenas, fue periodista en algún momento de su vida, participó como COCOPA en el conflicto del EZLN, ha vivido situaciones difíciles que el mismo comparte, y a más de un año, no hay una acción en contra de un grupo social y menos contra un periodista, dando un ejemplo del respeto por los demás.
No hay un solo periodista muerto, detenido, ofendido por las autoridades, mantiene esa división de poderes, entre el primero y el cuarto; con un respeto absoluto por lo que los medios hacen en aras de contribuir para una mejor estadía de los chiapanecos.
Quienes sí han fallado, son algunos presidentes municipales, y han demostrado su inopia, Chiapas merece una mejor concepción de lo que es la libertad plena, de lo que es prensa, pero sobre todo educación, bajo una transformación cultural.
Mientras eso no ocurra, no lograremos entender nada, mucho menos pasar del obscurantismo en el que nos han mantenido grupos que se aprovechan de ello, para seguir siendo pobres no solo económicamente, sino intelectualmente.

Igual

Chiapas tiene una población de 5 millones, 545 mil 943 ciudadanos; según el Censo de Población generado por el INEGI, resaltando que la población no económicamente activa, alcanza un millón 638 mil 937 personas, eso significa que tenemos un rezago en varios sentidos.
No es solo el gobierno responsable de ello, la mayor culpa lo tiene la propia población, que bajo el conformismo, apatía, desdén, solo hace que las cosas sigan como están, es decir, parte del pueblo prefiere una cerveza que su salud, opta por un trabajo mal pagado y explotado que por su propia superación educativa.
En las escuelas se asiste para hacer personas que piensen que al concluir, por sus conocimientos serán empleados, obtendrán un trabajo en algún lugar; pero no les crean el pensamiento de que pueden ser empresarios, dueños de sus propios negocios, que son personas capaces de salir adelante.
Desde ahí el problema, es pues que el dilema, también aparece en el hogar, a las mujeres se les dice aún que el marido manda, que tienen que ser sumisas, que su principal deber son los niños, los hombres que si no fuman y toman, entonces no son verdaderos hombres.
Esa cultura, solo ha hecho que tengamos lo que plasma en uno de los ensayos de Octavio Paz «Máscaras mexicanas», somos nada en realidad, un pueblo que no será más que tercermundista, porque con esa actitud, nadie podrá salir adelante, nos quejamos de todo y contra todo, pero no hacemos nada para salir adelante.
Además de ese miedo millón de personas que no trabaja, una cantidad similar, trabaja en el comercio ambulante, un modo de evadir impuestos por las empresas; ya que son estos los principales promotores de ese comercio incorrecto, del cual se quejan, pero que les deja mayor utilidad.
Durante el periodo enero-marzo de 2020, la población de 15 años y más disponible para producir bienes y servicios (población económicamente activa) en Chiapas fue de 2.1 millones y representó 56.4%, y un año antes había sido de 2 millones (53.6 por ciento). Lo anterior, como consecuencia tanto del crecimiento demográfico como de las expectativas que tiene la población de contribuir o no en la actividad económica.
Mientras que 84 de cada 100 hombres en estas edades son económicamente activos, en el caso de las mujeres 33 de cada 100 se ubican en la misma situación. El problema, es que se sigue el mismo patrón, de enseñar que el pobre solo tiene la obligación de enriquecer más al rico.
Mientras se diga «gracias a Dios, tengo trabajo», estaremos jodidos, cuando se entienda que todos somos iguales ante Dios y la Ley, las cosas cambiarán y entonces ese significado, tendrá resultados para emprender, crecer en todos los sentidos y levantarnos como lo hacen otras naciones; la culpa no la tienen los gobierno, ellos no fallaron, falló el pueblo.

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