Recuperar Cascadas de Agua Azul requerira por lo menos 30 años

Luego de la supuesta recuperación en los niveles de las caídas como consecuencia del trabajo de desazolve que implementaron ejidatarios, y al que se sumaron las autoridades, la delegación de la Conanp en Chiapas dijo que en realidad se recobraron por las lluvias recientes, este comportamiento se presentará de manera regular; no hay soluciones inmediatistas, advirtieron

Julieth Rodríguez/Portavoz

[dropcap]S[/dropcap]e necesitarán por lo menos 30 años en la regeneración natural para recuperar casi en su totalidad, el cauce que alimenta a las Cascadas de Agua Azul, declaró el delegado en Chiapas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Adrián Méndez.
Después de la disminución en el agua que alimentaba las cascadas, ejidatarios iniciaron el desazolve del río distribuidor en un intento por recobrar el esplendor de esta belleza natural, problemática que amenaza con secar la cascada principal, puesto que no estaban dispuestos a esperar las acciones de las instancias gubernamentales, que en un plazo de 20 días desarrollarían un proyecto de recuperación. A las acciones de los comuneros, se sumaron autoridades.
No obstante, en entrevista telefónica para El Financiero Bloomberg, el delegado de la Conanp en el estado explicó: «Si lo dejamos a la regeneración natural, en 30 años se verá casi el mismo índice de infiltración que nos permita mantener el nivel (del agua) de manera adecuada».
Cuestionado acerca del trabajo, aclaró que, aunque se puedan emplear acciones como la de los comuneros, no hay acciones inmediatistas, ya que retirar el sedimento, árboles y rocas mejora el paisaje, no el cauce.
Acerca de la súbita recuperación del nivel de agua en la caída, lo que permitió apreciar de nueva cuenta la fuerza del torrente casi a su normalidad, unos días después de anunciarse la sequía, Méndez explicó que, más que por el trabajo de los comuneros, se debió a las precipitaciones pluviales que acontecieron; las lluvias fueron de por lo menos 89 milímetros, cantidad suficiente para alimentar el cauce, pero cuando deje de llover el bajo nivel persistirá.
No obstante, aclaró que es un fenómeno que se apreciará de manera frecuente, sobre todo en época de lluvias, lo que no significa la resolución del problema.
Por su parte, el director del Área de Protección de Flora y Fauna Cascadas de Agua Azul, Julio César Romaní, confirmó lo anterior al declarar, que, en efecto, las precipitaciones del domingo y lunes pasado aminoraron la situación. Sin embargo, advirtió que el problema va a persistir.

Desequilibrio ambiental

Si bien las autoridades han admitido que la repentina sequía de las cascadas se debió a causas multifactoriales, retomando la entrevista que a nivel nacional concedió, el delegado de la Conanp fue incisivo al remarcar que lo que debe atacarse es la deforestación, hacerse el rediseño de paisaje con los ejidatarios y también ordenar innumerables tomas de agua que desembocan en los ríos que alimentan Agua Azul.
El bajo flujo, insistió Adrián Méndez, es por desequilibrio ambiental. Para El Financiero Bloomberg, explicó que hay un cambio en los niveles del cauce principal debido a deforestación en la cuenca de los ríos Shumuljá y Agua Azul; es decir, al no tener cobertura forestal en los cerros, el agua no filtra y no aportan el líquido al cauce, sino que el agua escurre por las laderas de manera abrupta y así como llega, se va de nuevo.
A la pregunta directa de cómo puede existir deforestación en un área considerada protegida (desde 1980), aclaró que eso no quiere decir que no sea influenciada por las actividades en la región. Comentó que el decreto de protección protege el polígono donde se ubican las cascadas, que está rodeado por un área de influencia que es donde ocurre la acción del ser humano.
«14 kilómetros más allá (del área de influencia) está la cuenca, y todo lo que se haga ahí de cambio de uso de suelo, altera el cauce y tiene efectos en el área», añadió. Por tanto, no hay acciones que resuelvan en lo inmediato. Por último reconoció que esto se trata de una señal, una advertencia de la naturaleza, pero que hay solución y puede revertirse el daño, pero para ello debe haber acuerdos con comunidades y trabajo conjunto con ejidatarios.

Llamado desde el Congreso

En estos días, el Congreso del estado, en vos del diputado Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, exhortó a las autoridades tanto federales como estatales en materia ambiental y de protección civil, a investigar e informar sobre las causas de la problemática que presenta este sitio turístico reconocido a nivel internacional.
En específico, el llamado fue para la Conanp, la Conagua, así como a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Protección Civil «para que informen las causas por las que se secaron las aguas de las cascadas de Agua Azul».
«Yo estoy completamente seguro que habrá la sensibilidad del gobierno del estado, el gobierno de la República, para que a la brevedad se pueda tener un claro conocimiento y una idea de lo que debemos hacer; y de carácter urgente se pueda discutir los recursos que se tengan que aplicar para la recuperación de esta belleza natural», añadió en un video que el mismo Poder Legislativo difundió.

Ruptura y piedras

Sobre la versión que sostiene que los bajos niveles son consecuencia de los sismos de septiembre, explicó que las rocas desprendidas eran un factor pero no determinante, lo que sí es que se está conteniendo menos agua en la cuenca.
La información oficial de la Conanp, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Protección Civil, apunta a que las rocas que mantenían el cauce se rompieron provocando una fractura que generó, a su vez, el desvío de entre el 75 y el 80 por ciento del agua hacia el margen izquierdo, formando un nuevo cauce que, dos kilómetros más abajo, vuelve al río principal.
Por su parte, la Conagua difundió un comunicado en el que explicó que el pasado 12 de noviembre, personal especializado tanto de Oficinas Centrales, del Organismo de Cuenca Frontera Sur y de la Dirección Local Tabasco de la Conagua realizaron un recorrido en campo.
Por medio de este trabajo de campo, se identificó que el brazo derecho del río Agua Azul tiene un colapso de su bordo izquierdo, lo que generó que gran parte del agua que transitaba en dicha corriente se desviará hacia el brazo izquierdo.
Además, se encontró un depósito de sedimentos aguas arriba del río, lo que provocó un cambio en la dirección del flujo hacia aguas abajo sobre la margen izquierda. La ruptura también se debe a la alta sismicidad que presenta la zona y que el suelo está compuesto principalmente por roca caliza cárstica, la cual de manera natural se degrada y se vuelve vulnerable ante la presencia de un sismo.
«Para reestablecer las condiciones hidráulicas originales, la Conagua realizará trabajos de excavación de un tajo sobre el brazo derecho, específicamente a la altura donde el agua se desvía hacia el brazo izquierdo, para reorientar el flujo a su condición habitual.
«Además, se restituirá el bordo izquierdo del brazo derecho del río a través de un muro de mampostería envuelto con material filtrante y una capa de suelo que permitirá reestablecer su condición previa. Se comenzarán los trabajos de retiro del depósito de sedimentos ubicado aguas arriba sobre el río», se lee en el comunicado.
Por último, aclara que informará el avance de los trabajos de forma coordinada con autoridades federales, estatales y municipales.

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