Se pudo ubicar el nido que contenía 70 huevos recién depositados, los cuales se incubarán en el corral del campamento de la Conanp
Lucero Natarén / Aquínoticias
A tres semanas del primer desove del 2021 de una tortuga laúd (Dermochelys coriácea) en las inmediaciones del santuario administrado para su manejo y conservación por la Conanp, la noche del martes 7 de diciembre se registró un segundo momento de anidación de esta especie.
El desove se registró frente a Playa del Sol alrededor de las 4:30 de la mañana; poco después del reporte de pescadores, los monitores acudieron al llamado y fue posible ubicar en el sitio el rastro que había dejado una hembra que ya había vuelto al mar, sin embargo, se pudo ubicar el nido que contenía 70 huevos recién depositados, los cuales se incubarán en el corral del campamento de la Conanp.
La tortuga laúd o parlama toro es la más grande del mundo, pero también es la más críticamente amenazada y categorizada como en peligro de extinción a nivel global, llegando a medir 3 metros y pesar hasta 800 kilogramos, aunque la media está en unos 2 metros de longitud y 500 kilogramos de peso. Esta especie llevaba al menos seis años sin desovar en las playas de Tonalá, Chiapas, aunque en 2018 hubo un avistamiento, la tortuga no logró su cometido pues presentaba un prolapso cloacal que le había impedido depositar sus huevos en playa.
Es importante destacar que el equipo técnico del campamento tortuguero es quien se encarga del monitoreo continuo de la línea costera, vigilancia y ejercen acciones de protección para evitar el saqueo de huevos de las diferentes especies de tortugas marinas que visitan la playa durante la temporada de anidación en la costa de Chiapas.
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El ser humano, el mayor enemigo
A pesar de los esfuerzos de conservación, las tortugas marinas siguen siendo víctimas de la pesca incidental, la extracción directa de huevos y de la matanza indiscriminada de hembras, destrucción y contaminación de los sitios de alimentación, la transformación de playas de anidación, entre otros factores.
Las comunidades aledañas al Área Natural Protegida, Santuario Playa de Puerto Arista, tienen plena conciencia de esto por lo que varios de sus habitantes realizan acciones positivas, algunas como el aviso oportuno de avistamientos y hasta la vigilancia temporal de nidos o de tortugas, lo que para la Conanp ha representado un apoyo en la conservación de la especie.
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