En días recientes se evidenció el abuso de la fuerza por parte de agentes de la Guardia Nacional contra migrantes en territorio chiapaneco
Lucero Natarén / Aquínoticias
La decisión del gobierno federal de continuar con la militarización de la seguridad pública, tal como los dos gobiernos anteriores, preocupa a Amnistía Internacional y a organizaciones sociales, pues las quejas por violaciones graves a los derechos humanos van en aumento.
Las cifras presentadas por diferentes organismos dan fe del incremento en las violaciones de derechos. Por ejemplo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) registró al menos 219 quejas contra la Guardia Nacional (GN) entre el 26 de mayo de 2019, cuando se estableció formalmente este cuerpo, y agosto de 2020. De esa cifra, 51 quejas fueron por detenciones arbitrarias, 28 por trato cruel, inhumano o degradante, tres por tortura, dos por homicidios ilegítimos y dos por desapariciones forzadas.
Por otro lado, con respecto a las personas migrantes, la Guardia Nacional ha estado siendo utilizada como control migratorio en el sur de México, atentando contra los derechos de los migrantes y solicitantes de protección internacional. De hecho, el pasado 29 de agosto, en Tapachula, Chiapas, agentes de esta corporación y del Instituto Nacional de Migración (INM) agredieron a personas migrantes, siendo evidenciado en video y difundido a través de redes sociales.
En las grabaciones se observa como un agente del INM pisa y patea la cabeza de un migrante, esto en complicidad con otros dos miembros más del INM mientras uniformados de la GN custodiaban la escena con sus escudos.
En otra escena, miembros de la GN golpearon con sus escudos a un migrante que cargaba a una menor de edad para evitar que este siguiera el paso de la caravana migrante rumbo a Estados Unidos.
Por su parte el Sistema Nacional de Alerta de Violencia a los Derechos Humanos de la CNDH establece que el número total de quejas registradas contra la Guardia Nacional en 2020 sumaron 350. En lo que va del año 2021 ha acumulado 261 quejas, lo que sitúa a ese cuerpo de seguridad entre las 10 instituciones con más quejas por violaciones a derechos humanos.
Pese a lo anterior, las estadísticas podrían ser mayores, indica Amnistía, ya que es difícil determinar el número total de violaciones a los derechos humanos que cometió y está cometiendo la Guardia Nacional debido a la falta de transparencia de las autoridades y la ausencia de un mecanismo especializado e independiente de rendición de cuentas. Además, se debe considerar el que las víctimas a menudo por miedo no denuncian a las fuerzas de seguridad por temor a represalias.