Frente a ataques de Trump, la presidenta eligió canales privados; defiende soberanía sin entrar al ring mediático ni ceder espacio al discurso polarizante
Aquínoticias Staff
Mientras Donald Trump llevó el debate a los titulares al afirmar que la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum «teme a los cárteles», la mandataria eligió una estrategia distinta: silenciar la confrontación pública y canalizar las diferencias por vías diplomáticas.
En su conferencia matutina, Sheinbaum dejó claro que no caerá en el juego de las declaraciones explosivas. «No queremos que esto se convierta en un debate a través de los medios», afirmó, tras revelar que ha sostenido al menos cinco llamadas con Trump en tres meses. «Cuando hay desacuerdos, se hablan directamente», subrayó.
El contraste no podría ser más evidente: Trump, maestro de la polarización mediática, lanzó sus comentarios desde el Air Force One ante periodistas, asegurando que Sheinbaum rechazó ayuda militar por «miedo». La presidenta, en cambio, respondió con un mensaje mesurado desde Palacio Nacional, evitando el choque frontal.
Trump insiste en el ring mediático
El republicano no solo insistió en que Sheinbaum «no piensa con claridad» por su rechazo a las tropas estadounidenses, sino que volvió a ofrecer su ayuda como un «honor». Un guiño a su electorado, que exige mano dura contra los cárteles.
Lo que viene
El episodio revela el difícil equilibrio que enfrentará Sheinbaum: mantener la cooperación en seguridad sin ceder a presiones mediáticas. Su apuesta es clara: privilegiar el teléfono sobre los reflectores. Pero con Trump, la próxima provocación podría ser solo un tuit de distancia.
Con información de Político Mx
