El gobernador de la tercera entidad considerada con «muy alto» rezago, no ha sabido aplicar las políticas públicas para generar avances
Portavoz
[dropcap]E[/dropcap]specialistas y políticos acusan al gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, de no saber aplicar las políticas públicas, lo que genera aún más rezago en el estado.
En declaraciones para El Heraldo de México, la directora de la asociación México ¿Cómo vamos?, Valeria Moy, consideró inexplicable el freno a la construcción de infraestructura social en la entidad debido a que este tipo de obras generan desarrollo, lo que es necesario en un estado como Chiapas, considerado entre los de mayor atraso.
«En el rezago del estado hay muchísima responsabilidad de quien encabeza el Ejecutivo (Manuel Velasco). Él marca la pauta de las políticas públicas, decide si hay que invertir en infraestructura y no hacerlo es gravísimo», agregó.
Cabe señalar que, de acuerdo con la organización que encabeza, misma que está dedicada a evaluar el desempeño económico del país, el 67.9 por ciento de las y los habitantes de Chiapas son pobres.
Por su parte, también para dicho medio de circulación nacional, el especialista en finanzas públicas del área de Justicia Fiscal del Centro de Análisis e Investigación Fundar, Javier Garduño, se refirió al mal uso de recursos públicos en Chiapas y consideró que los hallazgos realizados por la auditoría son un ejemplo de que es necesaria una mayor regulación de los fondos destinados al gasto social.
Por su parte, el coordinador de los diputados del Partido Encuentro Social, Alejandro González, exigió castigo «con todo el rigor de la ley» a los responsables, y convocó a los diputados a trabajar en leyes que eviten que se repitan casos similares. «Alguien es el culpable, se está cometiendo un delito».
Marginación
El estado de Chiapas se ubica en el tercer lugar del índice nacional de rezago social, tan sólo detrás de Oaxaca y Guerrero, y antes de Veracruz, entidades con las que integra el grupo considerado con «muy alto» rezago.
De acuerdo con un reporte sobre el tema, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Social y retomado por El Heraldo de México, se midieron avances de 2015, lo que arrojó la entidad chiapaneca presentaba en ese entonces los índices más altos en carencias educativas y de acceso a la seguridad social.
Según el reporte, el 30 por ciento de la población de Chiapas, lo que representa a un total de 1.5 millones de personas, se encontraban en rezago educativo, mientras que 81.2 por ciento —4.2 millones de chiapanecos— carecían de acceso a la seguridad social.
El trabajo presentado por el diario indica que, en ambos parámetros, Chiapas dista mucho de los lugares con menos carencias de ese tipo, por ejemplo, el índice más bajo de rezago educativo se encuentra en la Ciudad de México, con 8.9 por ciento de su población en dicha posición. Es decir, es más de tres veces menor que el porcentaje registrado en la entidad sureña.
«Durante los últimos 15 años, Chiapas no ha podido salir de la tercia de los estados más rezagados en casi todos los índices que miden el desarrollo social», destaca el análisis de la información presentada por el diario.
Se dio a conocer que, además de las carencias educativas y de acceso a la seguridad social, Chiapas se encuentra entre los cinco estados con mayores carencias a nivel vivienda: 54.6 por ciento de su población, es decir, 2.8 millones de personas, no tienen acceso a los servicios básicos, como agua potable o drenaje.
Incluso, precisa, 1.5 millones de habitantes de ese estado, no cuenta con una vivienda de calidad, algunas aún tienen pisos de tierra.
«Los municipios de Chalchihuitán, Sitalá y San Juan Cancuc, son los más pobres del estado y ocupan los lugares ocho, nueve y 19 entre los más rezagados y con mayores carencias en todo el país. En Chalchihuitán, en los altos del norte del estado, por ejemplo, 35.5 por ciento de las personas aún viven en casas con pisos de tierra y cuatro de cada 10 no disponen de agua entubada», detalla.
Finalmente, señala que uno de los principales problemas económicos de la población chiapaneca es el poco alcance del poder adquisitivo que obtienen de los ingresos laborales que perciben.
«A nivel nacional, son los que menos remuneración salarial tienen en promedio, ya que el poder adquisitivo de su ingreso es menor a mil pesos. Incluso, entre 2010 y 2016, éste disminuyó.»
