TikTok, la herramienta que los aspirantes presidenciables no terminan de explotar

Los aspirantes presidenciales de Morena usan TikTok para promocionar su imagen, aunque sin entender del todo la dinámica de la plataforma

Michael González / La Lista 

Los candidatos que aspiran a la presidencia de la República por parte Morena, llamados “corcholatas” por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), comienzan a usar cada vez más redes como TikTok, con el fin de darse a conocer en sectores específicos de la población que no los identifica porque no ve noticiarios ni lee periódicos de manera frecuente.

Los aspirantes han puesto especial énfasis en TikTok, pues cuenta con más de 20 millones de usuarios jóvenes activos en México, la mayoría de ellos de entre 19 y 23 años. Esta red social de origen chino ha sido el espacio donde la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; el canciller, Marcelo Ebrard Casaubón; y el senador Ricardo Monreal Ávila tratan de mostrarse cercanos a la población joven y fuera de la formalidad de los discursos que suelen dar. Mientras que Adán Augusto López apenas y usa Twitter.

En cuanto a números, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) es quien lleva la delantera, pues su cuenta suma casi 396 mil seguidores y sus videos superan los cinco millones de me gusta. Mientras que la mandataria capitalina tiene poco más de 209 mil seguidores y su contenido está cerca de los dos millones de me gusta. Más atrás se encuentra Monreal, quien supera los cinco mil 700 seguidores y 28 mil 900 me gusta.

Aunque los candidatos han aumentado la actividad en esta plataforma, todavía tienen terreno por conquistar. “(Los aspirantes) deben empezar a mostrarse como son y dejar a un lado esa imagen del político acartonado”, recomienda José Luis López Aguirre, profesor e investigador de la Universidad Panamericana (UP).

Estos políticos todavía no comprenden por completo la dinámica en que se dan las conversaciones en esta red social, por lo que puede ser que no terminen de penetrar en la población más joven, opina el académico de la UP.

“Las corcholatas, como les dice López Obrador, están tratando de tener presencia, de articular una narrativa para acercarse a estas nuevas audiencias, con el ánimo de persuadirlos, de que los conozcan, aunque esto tiene una serie de incógnitas”, comenta el especialista en comunicación digital en entrevista con La-Lista.

“Creo que los políticos no están entendiendo este tipo de red, no creo que tengan claro a quién le están hablando y carecen de capacidad de conexión, estas redes son dialógicas y requieren de otro tipo de narrativa y cercanía”, explica.

López Aguirre detalla que las personas que usan TikTok generalmente buscan contenido para entretenimiento o para escuchar recomendaciones, además de que esta red social se ha convertido en un motor de búsqueda importante, incluso más que Google.

“Lo más importantes es tener intereses en común, pero yo no he visto que los intereses de los jóvenes estén reflejados en los discursos y en las propuestas de los políticos no solo de Morena, sino de otros partidos”, apunta.

El experto precisa que para que un video llegue a ser viral en TikTok no son necesarias una gran producción o edición, basta con mucha originalidad para logran transmitir el mensaje que quieren dar.

“Los contenidos que se hacen virales en TikTok es porque los hacen personas como tú o como yo. Estos influencers que hacen contenido hablando e interactuando con nosotros, lo que nos da esa sensación de cercanía”, agrega. “La política en nuestro país está llena de personas adultas o mayores, son pocos los jóvenes, entonces los políticos deben sumar a sus equipos de trabajo a jóvenes que entienden cómo es la comunicación a través de redes sociales”.

Aunque TikTok sea una app de constante crecimiento entre la población mexicana, el especialista indica que no debe ser la única aplicación en la que se enfoquen para hacer campañas.

“No me tengo que casar con una red social porque regularmente los usuarios que están en TikTok no son los mismos que están en Facebook, más allá del rango de edad. Yo creo que los estrategas de comunicación de los políticos tienen que crear un ecosistema donde estén varias de estas redes conectadas y te lleven a la página del candidato como hizo Obama”, dice.

López Aguirre no cree que las campañas en redes sociales con la dinámica de TikTok afecte en la imagen política de los aspirantes presidenciales, ya que hacia ese tipo de contenido irán migrando las campañas en redes sociales con el paso de los años.

Quien se ha apegado más a estas nuevas narrativas es el canciller Marcelo Ebrard, que ha roto la formalidad con videos como el de “Ebrard CasauBond” o el “baile de Evo”:

Las personas ya no quieren saber el qué, sino el cómo

Uno de los aspectos más relevantes para poder construir una campaña política en redes sociales, de acuerdo con López Aguirre, es construir los mensajes a partir del cómo y no del qué, como ocurría anteriormente. Al tiempo que deben escuchar las propuestas que tienen los ciudadanos para resolver los problemas que atraviesa el país.

“Las campañas políticas en redes sociales deben ir migrando y deben poner el centro de la conversación al usuario y no al político”, explica. “Por ejemplo, una persona joven que acaba de salir de la universidad y no consigue empleo porque no tiene experiencia, la solución a eso podría ser ofrecer una especie de prácticas profesionales remuneradas. Con este tipo de mensajes dan respuestas concretas a un problema que padecen millones de personas”.

Además, el especialista enfatiza que a los políticos que pretenden hacer sus campañas en redes sociales deben entender que la dinámica tiene que basarse en “escuchar más que hablar”.

“El político no está acostumbrado a escuchar, está acostumbrado a seguir hablando, aquí se trata de escuchar, generar conversación y aceptar los errores”, remarca.

En ese sentido, advierte que las y los políticos deben saber lidiar con las críticas que reciben en redes sociales, pues no siempre encontrarán mensajes resaltando lo bien que hacen su trabajo o que son los mejores para ocupar un cargo de elección popular importante. “Aquí el político va a ser desafiado y si no tiene la capacidad de responder de forma honesta, puede tener consecuencias en su campaña”, dice. “Mientras no dejen a un lado esta dinámica de comunicación de solo hablar sin escuchar y entiendan que deben tener un diálogo con la población, pues no conseguirán los resultados que esperan”.

La credibilidad, valor indispensable en campañas digitales

Una de las tentaciones a la hora de hacer campañas políticas en redes sociales es inflar los números de la cuenta del candidato, comprando granjas de “bots” o cuentas falsas, con la finalidad de hacer pensar que el político es ampliamente conocido entre la población. Sin embargo, esto puede ser perjudicial, pues genera desconfianza hacia los jóvenes que advierten estas malas prácticas.

“En un contexto polarizado, donde los jóvenes desconfían de estos políticos, porque los sienten lejanos, pues esto lo que hace es generar mayor desconfianza. Yo creo que los estrategas de comunicación deben ser éticos, pero a veces no lo son del todo, desgraciadamente”, expone López Aguirre. “Ya la gente se da cuenta de este tipo de prácticas y se cuestionan: ¿siempre hablan bien de él o nunca ha cometido algún error?”.

En ese sentido, el especialista recomienda que la sociedad civil y organizaciones trabajen en educar a la población para que pueda identificar cuando un contenido es falso o alterado, como suele ocurrir en campañas electorales para afectar a un candidato o candidata.

“Hay que hacer un trabajo importante de fact-checking en estos casos, que la gente sepa que se le puede manipular y engañar”, agrega. “Tampoco tenemos que dejar que sea TikTok o Twitter que nos diga que nos va moderar el contenido, tiene que ser la sociedad y el punto de partida es la alfabetización digital”.

Por otra parte, el académico explica que uno de los retos que se enfrenta un encargado de la comunicación de estos equipos es trasladar los resultados cuantitativos de unas campañas a unos cualitativos para determinar el crecimiento orgánico. “Puede ser que a un post le haya ido muy bien cuantitativamente, pero cualitativamente son cuentas automatizadas o son usuarios que están es Tailandia, entonces nada de eso es crecimiento orgánico que beneficie”.

Y enfatiza el valor de la credibilidad al momento de hacer campañas en redes sociales, así como apostar por crecimiento orgánico de sus redes sociales.

Este artículo fue publicado originalmente en La Lista 

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