Tortuga invasora se asienta en Depresin Central de Chiapas

La tortuga de orejas rojas (trachemys scripta elegans) es considerada una de las mayores amenazas para la flora y fauna acuática del mundo

Lucero Natarén / Aquínoticias

La tortuga de orejas rojas, bajo el nombre científico Trachemys scripta elegans, es una especie exótica que fue introducida a Chiapas como mascota y liberada en la vida silvestre, hecho que la vuelve un peligro para los ecosistemas, sobre todo en la Depresión Central de la entidad, donde ha tenido mayor presencia, de acuerdo con el biólogo Eduardo Reyes Grajales.

La tortuga de orejas rojas se alimenta de materia vegetal como de materia animal y es nativa del sureste de los Estados Unidos de América y de una pequeña región al noreste de México, sin embargo, es considerada como una de las mayores amenazas no sólo para la diversidad de flora, sino de la fauna acuática del mundo.

La investigación del experto en tortugas de agua dulce señala que esta especie llegó a Chiapas en la década de los 80 como mascotas, asentándose tras ser liberada en la naturaleza. Por ser una especie invasora ha causado desde entonces desequilibrio ecológico, compitiendo con invertebrados y peces en los afluentes de agua, así como con las tortugas locales, entre las que se encuentra la casquito pardo (Kinosternon abaxillare), poniendo a estas en riesgo al desplazarlas de su hábitat.

El investigador Reyes Grajales indica que debido a sus características biológicas y a la ausencia de depredadores naturales las orejas rojas han proliferado en tierras chiapanecas.

«La falta de depredadores, así como de programas para evitar la propagación de esta subespecie en la región, propicia un escenario de aumento en el número de sus poblaciones y en algunos casos la dispersión hacia cuerpos de agua que conectan con gran parte de la Depresión Central de Chiapas. Es de gran relevancia tener una actualización formal de la presencia de esta subespecie en las diferentes regiones de Chiapas y con ello focalizar las zonas afectadas».

En la actualidad, según lo recopilado en campo, ha habido avistamientos de esta especie en Tuxtla Gutiérrez (Parque Joyyo Mayu, en el Jardín Botánico y el Parque del Oriente), así como en algunos lugares de Villaflores y San Fernando. En su mayoría, las tortugas encontradas fueron hembras adultas, seguidas de juveniles y machos adultos.

Reyes Grajales agrega que la remoción de estos ejemplares hacia centros especializados, como zoológicos, centros de investigación o UMAS donde sean utilizadas para fines ajenos a la reproducción en cautiverio, puede ser una opción para evitar su propagación.

Asimismo, asegura en su investigación, es necesario efectuar campañas de sensibilización donde se puntualice el compromiso de adquirir una Trachemys scripta elegans como mascota, así como los efectos negativos que se desencadenan cuando son liberadas a los cuerpos de agua, como una alternativa para disminuir las actividades de compra y liberación en las áreas no nativas de esta subespecie.

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