Llama la atención que la elección extraordinaria de Tixtla, Guerrero, no fuera un asunto mediático.
Será porque esa comunidad nulificó o más bien se deslindó de la comunidad de Ayotzinapa, lugar en dónde se encuentra la normal «Raúl Isidro Burgos», cuya resonancia mundial, incluso ha deslizado siempre que en ese municipio de Tixtla, nació Vicente Guerrero –el héroe nacional-, que le da el nombre al estado mismo.
Pero eso no es del interés público.
Como tampoco que los disturbios que el día de la elección los estudiantes hicieran lo necesario para complicar una elección que se realizó éste domingo ya con otra actitud de la comuna, y es de completo rechazo a los estudiantes normalistas y que no mereció nota a destacar.
Esto de las elecciones extraordinarias, que comprenden un municipio de Chiapas se eclipsan ante la elección estatal de colima.
Dicen desde las redes que es cosa menor pero no.
Es de especial interés para los panistas, pues ellos fueron los que impugnaron y se les aceptó la moción, aun el ganador el día de la elección fuera el priista Ignacio Peralta Sánchez, y que quedara en duda luego de que un funcionario del gobierno estatal que encabezó Mario Anguiano Moreno, hiciera público que sí metió las manos en el proceso.
La cosa es que solo 500 votos favorables para el priísta sobre el panista Jorge Luis Preciado, después de varios recuentos de las actas y del llamado voto por voto, fueron la diferencia que se impugnó, y le salió bien al PAN, por las mismas fecha en que Paco Rojas peleaba Tuxtla con una dirigencia estatal y nacional que lo dejaron solo, más atentos de Colima que de Tuxtla.
Es como para pensar mal.
Con la resolución del Tribunal Electoral, los colimenses acudirán nuevamente a las urnas al inicio el próximo año, una situación a la que ya se acostumbraron los ciudadanos de ese estado, pues en la pasada elección a gobernador de 2011 pasó lo mismo, y refrendó su triunfo el PRI.
Pero ahora el escenario es distinto.
El candidato panista es José Luis Preciado, que era el coordinador de los senadores panistas hasta el momento de su designación como candidato al gobierno de colima.
Es senador con licencia.
Y sí, formó parte del escándalo de Acapulco en una reunión de importantes con chicas del oficio.
La verdad 500 votos de diferencia no eran nada: como empate técnico y para limar diferencias posibles, se llamó a elecciones extraordinarias a gobernador en esa entidad.
Tuxtla fue lo de menos.
Los seguidores de Paco Rojas y sus apoyos también se dieron cuenta de ello, A la dirigencia nacional no les era prioritario la capital chiapaneca, como el estado de Colima, en dónde tiene posibilidades reales de ganar.
Tapilula, Chiapas y una diputación federal por Aguascalientes para integrar ya los 500 diputados federales, es lo de menos: de hecho ni los partidos en la cámara hablan de que falta un diputado federal para que esté completamente integrada la cámara de San Lázaro.
De diciembre 6 a mediados de enero, sabremos la resultante de todas éstas extraordinarias, solo del interés del PAN, porque al parecer para el PRI –que no defendió a su ganador con 500 votos- no es de prioridad, o al menos eso parece porque Beltrones, no se refiere por asomo –hasta el momento- a esa elección extraordinaria.
A lo mejor esta dejando pasar diciembre para actuar en consecuencia.
