Tubo de ensayo / Rene Delios

La tenencia vehícular de por sí era un tema polémico, desde su instauración a finales de los sesentas del siglo pasado; se empezó a cobrar en 1967, un año antes de las olimpiadas, cuya fecha quedó sellada en la historia de México no por el evento mismo, sin o por el suceso tremendo de Tlatelolco. Desde entonces ha sido tema de cuestionamiento del porqué se tiene que pagar por tener carro, como sucede con ese impuesto medieval del predial, en que pagas por el terreno y tu casa. La verdad beneficia a miles que el gobernador Manuel Velasco presente en breve ante el congreso, una iniciativa o propuesta para eliminar la tenencia de referencia, que significan un ingreso serio para las finanzas del gobierno estatal.
Con todo y ello, es de suponer que con ingeniería y ahorros en algunas cuestiones administrativas, como no usar los vehículos oficiales los fines de semana con cargo de combustible al gobierno, se podrá mitigar en algo la merma de unos 400 millones de pesos que es varo.
El mandatario señaló que no ha sido ajeno al particular que las y los ciudadanos han manifestado sobre este impuesto que consideraban injusto. La propuesta no es nueva; incluso se abrogó durante un año en el pasado sexenio y hubo de implementarse nuevamente ante el cómo se recibieron las finanzas públicas en la presente administración, pero que dado a las finanzas sanas que presenta el estado –reconocida por segundo año consecutivo por la agencia financiera internacional Fitch Ratings, como se dio a conocer durante la octava Convención Hacendaria del estado, por su planeación y de manera responsable en el manejo de recursos- se determinó presentar la propuesta al congreso del estado para su análisis y aprobación en su caso. Esto es que deriva también de un análisis responsable, no como una medida de momento ni como una medida circunstancial, como señaló el mandatario en su mensaje de ayer a mediodía, en el entendido de que «este impuesto ya ha cumplido con su objetivo, tomando en cuenta la complicada situación de crisis financiera que atravesaba Chiapas».
Es decir que Chiapas es económicamente estable, e incluso recientemente el Instituto Mexicano para la Competitividad, calificó a la entidad como el segundo estado del país en tener un mayor avance en la transparencia de sus finanzas, y que «no se ha pedido ni un solo peso de endeudamiento para el estado, en los tres años de la presente administración.
Pero esas cosas no son del reconocimiento de quienes solo ven los errores. Así que Velasco Coello propondrá dentro del Paquete Fiscal del 2016, que se elimine por completo el impuesto de la tenencia vehícular para 2016, aunque mis amigos eso no quiere decir que se dejan de pagar las tenencias de referencias antes de esa fecha. Digo.
Evidentemente el mandatario hubo de precisar –por aquello de los oportunismos de no pocos- de que la decisión se toma en una fecha no electoral, ni en periodo de elecciones, «sino en un momento en que resulta crucial incentivar la economía de nuestro Estado y cuidar la economía de la gente». Obvio es que de pronto hubo los que se apropiaron el logro a través de sus mensajeros en las redes, cuando eso es –como el incremento al salario mínimo- una petición popular de tiempo ha.
Incluso puede que la determinación se analizara desde antes del proceso electoral de éste año, y no se usó de manera electorera, y ni se verán afectados proyectos, programas, inversión en infraestructura sociales.
La verdad no estuvo mal que Manuel Velasco dejara en claro que esto no es cosa de partidos ni de políticos, y en eso se incluye él, desde luego, «sino de una prioridad de interés para todas las ciudadanas y todos los ciudadanos».
Pero ya la sabe: nada nos gusta, ni el anuncio de que tampoco habrá aumento de impuestos estatales durante el 2016, como muestra de que las fianzas están sanas.
Señaló que se buscará hacer más con menos: cada año las cosas cuestan más caras, incluyendo lo que se compra para mejorar.
La otra es que parecerá cosa menor, pero las certificaciones sobre finanzas sanas son observadas por los inversionistas, sobre todo en una entidad que los requiere. Ya sé que ha sido difícil el despegue económico en una entidad con tantos pendientes sociales, y los hay quienes pareciera darles gusto que se dificulte alcanzar esa posición al crecimiento que ahora llaman sustentable, o arremeten en contra de inversionistas incluso chiapanecos que le mente lana a la entidad y no sacan su varo del estado.
La verdad sea cual sea la logística financiera, ojalá a Velasco le cuadren sus proyectos de dineros públicos, porque no habría retrasos en el cumplimiento de las acciones del gobierno, para que ello se manifieste en la vida pública y privada.