Tubo de ensayo / Rene Delios

Gustavo Carvajal Moreno, murió éste fin de semana

Supe de él por políticos veracruzanos amigos de mi padre, y desde luego, supuestamente inactivo desde la era de Carlos Salinas de Gortari, por lo que es poco conocido para las nuevas generaciones incluso de la política misma –ya no se diga la opinión pública treintera-, entrampados en colocarse como sea y no con trabajo político como debe ser, y que es el que crea verdaderos líderes hoy hechos al vapor bajo designación, desde la era tecnócrata hasta la actual: la científica, como gustan que le llamen a los egresados de universidades prestigiadas en el mundo, y que en la presente administración no han servido de mucho para mejorar en nada, la calidad de vida de los mexicanos, y muy por el contrario nos llevan a la baja también en la seguridad pública.
Veracruzano, de Santiago Tuxtla, Carvajal Moreno no sólo fue promotor de los ideales sino que de siempre en su momento mantuvo una ideología de avanzada, reconocida por los intelectuales de izquierda por esos años del último cuarto de siglo XX mexicano: nunca se interesó por cargo diplomático y últimamente bateó todos los cargos públicos incluso partidistas; no lo necesitó ¿Para qué? El señor estuvo siempre entre los movimientos progresistas del mundo entero, actuando con eficiencia pero siempre de bajo perfil, lejos de los reflectores que ahora le encantan a ésta generación maquillada de la clase política en el poder.
Esa discreción pero eficiencia, repito, le permitió relaciones cordiales y hasta de muy buenos amigos con Fidel Castro, Felipe González o Luis Inazio Lula da Silva, o de guerrilleros como Manuel Marulanda Vélez, creador y líder de las FARC hasta su muerte; fue cercano a dirigentes de la socialemocracia europea, o a los movimientos emergentes de Latinoamérica.
Fue negociador sin cargo –y sin rostro-, de no pocos presidentes mexicanos.
Constantes son sus asistencias de años a las comisiones de Paz para Colombia, país en el que se le aprecia, como seguramente lo hicieron personajes perseguidos por los poderes en turno en sus países, a los que les dio asilo incluso en su domicilio, y con todo y eso, pasó casi inadvertido para la mayoría de los mexicanos, más ocupados en lo burdo que en lo fino.
Descanse en paz un gran mexicano como Gustavo Carvajal Moreno.

Matraz

Fue mucha la grilla por la falta de agua en la capital del estado de Chiapas.
Aun los anuncios con tiempo de la medida, en muchos domicilios escaseo el vital líquido porque no se prepararon; ya sabemos la tendencia de tener carro pero no lo necesario para un domicilio de varios habitantes, y ello motivo una «guerra» de comentarios en las redes sociales que no contribuyeron en nada más que para mostrar eso: no se prepararon, y como que van a tener que valorar la necesidad de construirle una cisterna a la casita, en vez de embellecer más el carro.
Apunto para los que pueden solventar dicho gasto, porque para las colonias pobres en dónde dependen de lo que les llegue en la manguera al tinaco, ni hablar: la padecieron y en serio.

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