Tubo de ensayo / Rene Delios

Hay un documento que alecciona, pero a la vez, muestra lo difícil que es la cuestión laboral de las mujeres.
Va integro:
«En el sexagésimo primer período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que tendrá lugar en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, del 13 al 24 de marzo de 2017, se centrará en el tema de «El empoderamiento económico de las mujeres en el cambiante mundo del trabajo.
«La Comisión es una de las mayores reuniones anuales de líderes mundiales, ONG, actores del sector privado, socios de las Naciones Unidas y activistas de todo el mundo en centrarse en la situación de los derechos y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, en cualquier parte del mundo.
«El período de sesiones de este año se celebra en un momento crucial, debido a que el mundo laboral está cambiando a un ritmo rápido, impulsado por la innovación, la globalización y una mayor movilidad de las personas. Simultáneamente, se ve afectado de forma negativa por el cambio climático, las crisis humanitarias, la creciente informalidad laboral y las desigualdades económicas. Para lograr economías sostenibles y saneadas, el mercado laboral debe empoderar a las mujeres y eliminar las desigualdades persistentes que impiden a las mujeres colocarse en pie de igualdad con los hombres.
«Ya sea la igualdad de salarios, el trabajo no remunerado de las mujeres, el empleo decente, la eliminación de las barreras discriminatorias o la inversión en el acceso de las mujeres a las economías ecológica y digital, ONU Mujeres desvela las cuestiones fundamentales que afectan a las mujeres en el cambiante mundo del trabajo
«El mercado laboral está cambiando a gran velocidad, debido a la innovación y al aumento de la movilidad y de la informalidad. Pero el cambio tiene que ser más rápido en lo que respecta a empoderar a las mujeres que, con su trabajo, han reportado muchas de las ganancias globales de las últimas décadas.
«Las mujeres siguen teniendo en su mayoría trabajos menos lucrativos y que no permiten disfrutar de prestaciones. Ganan menos que los hombres, aun cuando soportan el enorme peso —fundamental en términos económicos— que representan el trabajo de cuidado no remunerado y el trabajo doméstico.
«Lograr el empoderamiento económico de las mujeres requiere de un cambio transformador para compartir la prosperidad de forma equitativa, sin dejar a nadie atrás. La comunidad internacional ha asumido este compromiso en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
«Todas las mujeres deberían poder disfrutar de su derecho a un empleo decente. Como defensora mundial a favor de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, la pregunta que se hace ONU Mujeres es: ¿cómo conseguirlo?»
Parece cosa aparte de la cuestión política, pero la laboral es crucial: les da independencia ante la pareja misma: calidad de iguales.
Ahí se las dejo.

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