Tubo de ensayo / Rene Delios

Ya es de todos conocido lo que sucedió en el senado, y desde luego era previsible el desenlace del asunto, y tenemos que el senador Miguel Barbosa Huerta renunció al cargo de coordinador parlamentario del PRD, con el fin de «mantener la unidad del partido» y en su lugar se eligió a Raúl Morón Orozco. Desconociendo prácticamente a la senadora Dolores Padierna, que fue la que designó según esto, la dirigencia nacional, luego de que el poblano declaro abiertamente su apoyo a Andrés Manuel López Obrador.
Esto lo hizo en una conferencia de prensa, respaldado por 15 senadores de su partido cuando en realidad activos solo son nueve, y todavía ratificaron a Dolores Padierna Luna como vicecoordinadora del PRD en la Cámara.
El senador Fidel Demédicis fue el encargado de informar que Barbosa Huerta había renunciado a la coordinación el viernes pasado y fue como resultado de una votación interna este día, donde resultó electo Morón Orozco, quien dijo que él buscará que prevalezca la línea política de izquierda.
¿Por qué así?
Obvio hay una ruptura seria vista en el senado que se extiende, insisto, hasta dentro del propio instituto político y desde luego a las entidades del país, que no ven mal la idea de apoyar como PRD a AMLO, en busca de que una propuesta de izquierda gobierne el país a partir de 2018.
En esto no se ha hablado de los partidos bisagra como el PT y el MC, que se acomodan como mejor les resulte para mantener el registro, y poco le interesa que exista o se mantenga una presencia de izquierda que la que les dio origen.
El PT y el MC no dudan acompañar al PRI o al PAN, como tampoco al PRD como se vio en Veracruz, en que el Sol Azteca apoyó a Miguel Angel Yunes con sus siglas en coalición.
¿Qué hará el PRD en esos estados en que mantiene coaliciones?
Por ejemplo en Veracruz: si se da la posibilidad de aliarse a MORENA, como enfrentará eso en esa entidad del golfo en dónde es par con Yunes, evidentemente diferenciado con AMLO, al que acusa de haber recibido dos millones y medio mensuales de Duarte.
Obviamente el llamado de AMLO al PRD para que se unan a su propuesta no fue a las siglas, fue a sus militantes que, sin dejar su partido pueden emitir su voto secreto a su favor.
Eso no fue del agrado de Silvano Aureoles, el gobernador de Michoacán, que ha manifestado ya su intención de buscar la grande por el PRD, y hacerle la competencia a Mancera, el jefe de gobierno del DF, que por estos días tendrá que decidir si se afilia o no al PRD para ser precandidato de ese partido, quien dijo que su partido tiene elementos con que competir, sin buscar remedos, en alusión a AMLO.
En torno a este personaje, pues la acusación de Yunes no prosperó porque no tiene pruebas, y como no rindió los frutos políticos necesarios ahora se fue en contra del interino de Duarte, Flavino ríos, al que acusan de facilitarle un helicóptero a Javier Duarte, para su huida.
AMLO por lo pronto sigue cosechando noticias, él es noticia, sea por la vía del PRD o el PAN, las capitaliza.
Tiene años así; tiene experiencia en ese manejo.