Tubo de ensayo / Rene Delios

Desde luego que todos debemos exigir nuestros derechos ante la autoridad, y más cuando es esta la que está quedando mal.
La entidad ha estado envuelta en una serie de situaciones que la han colocado constantemente en el escenario del comentario nacional, y desde luego, es una situación que mella popularidad y prestigio.
Indistintamente de la protesta o grupo, quien sea bloquea las carreteras e impide el libre tránsito, cuando no se ponen a cobrar por dar el paso, sin que esa mentada ley que sanciona los bloqueos sea aplicada a falta de denuncia del área responsable del buen tráfico vehicular sean las carreteras estatales o federales, pues en ambos casos hay sanción por afectar las vías generales de comunicación.
Esto no quiere decir que los manifestantes carezcan de razón, y por momentos esas sanciones se ven como medidas intimidatorias al derecho a manifestarse, pero el caso es que afectan con mucho los derechos de terceros, y es ahí cuando esos demandantes caen en irregularidad.
Y no se trata de empezar la discusión de qué fue primero, si la falta de respuestas por parte del gobierno, o las consecuencias que genera esa dilación.
El problema también es que a estos «bloqueadores» no les importan las urgencias, y pues han sido innumerables las ambulancias varadas –no solo en Chiapas- porque los inconformes no las dejan pasar y esto ha sucedido tanto en bloqueos indígenas como magisteriales y aquí si se trata de afectar directamente a la sociedad.
Ayer se dio el enésimo mensaje de bloqueo a la carretera a Chiapa de Corzo, aeropuerto, terracería y asfalto.
Otros protestarán en demanda de unas aulas para una primaria, y muy seguramente las perdidas en horas hombre y hasta materiales serán por mucho más que el costo de unas aulas que pueden ser hasta prefabricadas como apuntaron por ahí.
La diferencia es que se firmaron unas minutas que luego no respetaron desde la autoridad misma, cayendo en mentiras a la población y de eso, la ciudadanía está cansada, y pues reacciona de manera individual sin respetar los problemas que padecen los demás por estos bloqueos en verdad incómodos y desesperantes.
Y como nadie los sanciona pues seguramente seguirán siendo un «método» de lucha perjudicando a todos hasta que se logre la abrogación de la reforma educativa, que ya ni es el objetivo mismo, y sí doblarle las manos a Peña, lo que comprendería históricamente el primer presidente que lo permite.
Si lo permite.

Matraz

¿Y Chenalhó?
¿Dónde está la alcaldesa o qué procede que es «de inmediata reinstalación»?
Nadita: el poder judicial de la federación dio la orden o se va a entrar en desacato a esa tercera instancia
Digo, pregunto, cuestiono.
Vivimos –lo dicen desde el gobierno- en un estado de derecho.

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