Tubo de ensayo / Rene Delios

Foto: Posta

El repliegue táctico de las secciones 7, 18 y 22, así como el CETEG, la CNTE pues, en los estados de Chiapas, Michoacán, Oaxaca y Guerrero, es en realidad consecuencia de algún tipo de negociación.
No creo que haya sido por mero varo; en parte: obvio aparecerán los logros políticos que en el caso de Chiapas costó la salida de la profesora Sonia Rincón de la secretaría de educación, y la llegada a ésta de un personaje muy distante al ambiente de la educación básica, cuya situación estructural es de las peores de México.
Porque luego de dejar en claro que la impartición de la educación básica en lo general requiere calidad, también existe la parte oficial de escuelas en condiciones paupérrimas, que si se registrara una buena relación entre las partes, se podría hacer un almanaque exacto a partir de cada centro escolar, y no lo que quieren presentar a modo, los que contratan por parte de la federación o el estado, para construcciones, remodelaciones, adecuaciones o lo que sea, que es un gran negocio de muchos millones de pesos, perdidas, fraudes, robo.
El magisterio perdió: no logró atraer a la base social, pero ésta a la vez, los tiene como ineficientes y agresivos. Por su parte los elementos del gobierno, esto es la SEP y otras instituciones dependientes e independientes a ésta, no esperaron en decir que el daño a la educación era irreversible, refiriéndose a los estudiantes que perdieron dos meses del pasado ciclo escolar que, ingresaron en éste a primero de secundaria o primero de preparatoria; solo que en el caso de secundaria, esos alumnos no ingresaron tampoco el día escolar agendado y suman impactos, que integrados a los de varios años, pues como que dieron a entender que se han perdido años promedio de enseñanza, en el ejemplo de que de 240 días de clases, en estos estados se pierden sesenta promedio al año por lo que sea.
Pero si alzamos la vista, educación de siempre comprende los presupuestos más altos; comprende mucho gasto de compras, obras, compromisos culturales y mucho, pero mucho tráfico de influencias.
El que llega ahí si la sabe sale millonario.
Pero si hacemos la retrospectiva como se la hicieron a la CNTE con esos meses que se hicieron años perdidos, en un «daño irreversible», pues podemos encontrar que se encubrió por años, obras inconclusas e incluso que no se hicieron, mala calidad en los materiales, venta de plazas, extorsión a las solicitantes e incluso acoso, en una serie de historias que dejarían en claro desde dónde se dio la peor porquería y en dónde se ubica la razón.
Me quedo con la opinión de eméritos de México que señalan que la reforma educativa es laboral; Aurelio Nuño, el limitado secretario de educación, dice que sí.
¡Qué más pues!
Lo que sí no tiene vuelta es la necesidad de conocer la calidad de la educación básica en México. Esto es no solo en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, sino en todo el país, y eso solo se podrá conocer con una evaluación.
Pero fue la suficiencia de los llamados científicos lo que originó que en la redacción de la Reforma Educativa, se les hiciera muy fácil «cambiar» al docente que no sirviera para estar frente a aula y mandarlo a área administrativa; obvio hubo ésta reacción de 120 días en la que solo perdieron los infantes, y en los que en serio no toda la responsabilidad es de la CNTE; lo es de Nuño y otros que redactaron el borrador de la educativa, y que la impusieron dentro del Pacto por México. Desde entonces vienen con ella de la mano dentro del sexenio, como instrumento para lograr postularse en 2018.
Pero el asunto no salió tan al cien; igual están las propias imprecisiones y equívocos del presidente que la gente se los va a colgar al PRI, precisamente el partido que quiere Nuño para sus gallardetes.

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