Tubo de ensayo / Rene Delios

Luego de que se dieron los asuntos de los exgobernadores, en especial Guillermo Padrés y Javier Duarte, ex panista y ex priista, expulsados por sus partidos, crece la figura del ex perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero, que gobernaba Guerrero cuando el tremendo caso de Ayotzinapa, y quien pidió licencia y se fue sin penas, mientras en la nación y el mundo se culpó al gobierno mexicano del evento.
Es la fecha que no se sabe si hay investigación en curso contra el ex gobernador perredista, o ya es un caso cerrado.
Hay los que hablan del suelo parejo, como si se tratara de una competición de alguna clase.
Dos de ellos, uno del PAN y otro del PRI, ya son considerados prófugos de la justicia, luego de librarse sendas órdenes de aprehensión en su contra.
Primero fue el panista Guillermo Padrés Elías y después el priista, Javier Duarte de Ochoa, los que recibieron esa orden de detención por parte de la PGR, por lo que ahora se espera el momento en que suceda lo mismo con el perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero, y tendremos a gobernantes indistintas siglas perseguidos en México.
Parece hasta motivo para dejar en claro que la anticorrupción va en marcha en éste país.
Lo curioso es que en ambas situaciones, la de Padrés Elías y Duarte de Ochoa, la información se filtró, antes de que las autoridades operaran, por lo que hay versiones sobre supuestos de que todo fue intencional para darles tiempo de preparar su fuga.
¿Pero a dónde?
En ambos casos se habla de miles de millones de pesos: entre los dos, superan los cincuenta mil millones de pesos.
Cuanto es eso en dólares.
¿Cómo se le puede dejar tanto a su albedrío a un gobernador?
«Hasta el momento se desconoce el paradero tanto del panista como del priísta, mientras que del perredista no se sabe si hay investigación en curso o si lo suyo es asunto cerrado», señalan algunas agencias.
A Duarte ya lo ubican en Canadá: ¿Cómo saben eso? Seguramente se filtran versiones de sus cercanos, tendencia de redes, o igual en Barcelona, donde se encuentra Fidel Herrera Beltrán dentro del consulado.
En contra de Ángel Aguirre Rivero se suponía que había un expediente integrado, aunque algo sucedió que se detuvo todo.
Así que Padrés, Duarte y Aguirre, los primeros dos no terminaron sus períodos, ya que fueron obligados a solicitar licencia, mientras que el de Sonora si concluyó.
Padrés y Duarte son buscados por dinero; el otro ni siquiera, aun se haya mencionado que el caso es de lesa humnidad.

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