Tubo de ensayo / Rene Delios

Lamentablemente la libertad de expresión se limita o extiende de acuerdo al nivel cultural de cada persona.
Lamentablemente en ese sentido, al externar opinión hay quienes se pasan de esos límites y caen en extremos, como el insulto o la censura, que por un lado se cuestiona sin forma de castigarlo, como sucede en las redes sociales, y por otro, se limita como sucede en ciertos medios de comunicación o personajes políticos que callan o deslizan la realidad por intereses.
Sin embargo en las redes sociales se da un registro tremendo en la falta de respeto a terceros.
Hay personajes que se la pasan cansando a sus contactos para revirar de manera soez y hasta vulgar, todo tipo de planteamientos, solo por divertimento. No toman a las redes sociales, en especial el Facebook, como lo que es: un importante medio de comunicación en dónde no existe censura.
Pero el que no se registe esa censura no justifica el abuso. Sin embargo cuando se cuestionan esos abusos, la reacción de la intolerancia, la sinrazón y demás posiciones de los autoritarios, aparece y ejercen todo lo contrario que practican.
Las burlas y hasta oposición a la campaña contra el acoso sexual callejero, no tienen sustento, como otros tantos temas sentidos por la sociedad. Una cosa es piropo y otra, un insulto. Cuando una persona agrede verbalmente a otra de manera sexual –generalmente a mujeres- cae en acoso, desde luego, pero quien lo practica cree que la boca no tiene límite y, se extralimitan acosando a una dama.
El dato se registró en las redes y hubo de todo pero también los que, en serio, se burlaron del hecho de baja manera, lo que a mi ver no los hace muy diferentes a los acosadores originales, y a diferencia de los anónimos piroperos, éstos sí tienen rostro y nombre en las redes.
Pero hay aquellos que no aguantan critica alguna provenga de donde provenga, aun quien la ejerce es prestigiado.
Es decir que queda todo a su criterio y los que piensen diferente a ellas, sencillamente son eliminados, aun esa diferencia sea el atributo mayor del intelecto, lo que da diversidad a la idea, a la cultura, a la sociedad en su conjunto.
La verdad los que se quedan sitiados en su limitada inteligencia y cultura, son los que aplican la censura, ejercen la intolerancia, muestran su bajo nivel de criterio pero sobre todo, su autoritarismo y unilateralidad por sobre toda libertad.
Esa misma libertad que ejercen de manera tan arbitraria y que les debería dar vergüenza