Tubo de ensayo / Rene Delios

Era de esperarse que un funcionario pagara las consecuencias de las irregularidades que se dan en Los Altos, pues haciendo el recuento de los daños, estos asuntos se iniciaron en las elecciones estatales pasadas en Ocosingo, se siguieron por Tila y luego por Oxchuc e incontables bloqueos carreteros arbitrarios y abusivos por todos Los Altos.
Luego reventaron con los chamulas que llegaron a apedrear palacio de gobierno y hasta asesinaron a un policía con arma de fuego, se siguieron los de Chenalhó, Chanal, Simojovel.
Y eso del control gubernamental ¿qué?
¿No funciona ya la policía política que todo gobierno tiene para conocer desde antes lo que se fragua en la oposición y los grupos sean radicales o reaccionarios?
Digo, porque hasta los «gobiernos democráticos» de Pablo y Juan contaron que ésta desde la subsecretaría de gobierno segunda de la secretaría del ramo, y que es la que coloca o nombra a los delegados regionales de gobierno, y al parecer el de Los Altos, nada más no funcionó.
¿O sea solo se le destituye al mal funcionario y ya; sus errores como operador político del gobierno no tienen responsabilidad aun dos niños muertos, cientos de miles de pesos en perdidas y policías lesionados?
¿De qué están hechos esos funcionarios públicos ineptos e inútiles que, anteponen sus intereses cuando no la amistad para hacer valer su poder aun las negras consecuencias para la sociedad y la ley?
¡Me cae que es para que cayera el subsecretario de gobierno, para que fingen demencia! ¿O fue Juan Carlos Gómez Aranda?
No, hasta allá arriba no llegan las culpas, para eso están los subalternos, como éste pobre de Los Altos que se va como inepto e ineficaz del cargo de delegado regional de gobierno –por eso no lo nombro; no tiene la culpa-, y se va en la ignominia, callado, con ira, pero leal –según esto- al sistema ahora verde con pringas rojas, en ésta dualidad en choque –se dice, se rumora- entre el PVEM y el PRI, que nada bueno va a traer de seguir generando fricciones intra municipios.

Matraz

Pues ya subieron al rector de la UNICH a la palestra: resulta que junto con la maestra Carmen Marín Levarios –según los expertos del Facebook, eran socios en la venta de plazas en esa universidad, solo que se pelearon, y como ese rector de marras es policía, se le fue a la yugular para acabarla públicamente y quedarse el sólo con el negocio.
Por otro lado el sindicato de esa universidad con muchos tonos en amarillo, también se deslindó –vía redes- de la maestra Marín, pero igual del rector Miguel Angel Yañez Mijangos, aunque nunca mencionan tal venta de plazas, solo despidos injustos y sin respetar derechos laborales por parte de los dos.
Esas ya son otras cosas que no son privativas de esa universidad: me quedo en la misma por el momento, y que no es otra del por qué la mezquindad de acusar a alguien de narco menudeo, sin prueba alguna, a través de un comunicador que –lamentablemente por enésima vez la gran quemada desde uno para que ardamos todos- se prestó por un varo para esta manipulación negativa de imagen de una dama con tanto prestigio como Carmen Marín Levarios.
La otra es que, ojalá se investigara hasta el fondo eso de la venta de plazas –que es lo verdaderamente grave, de atender-, y exhibir como sancionar a los que en su caso, hacen eso en los niveles superiores de estudios –y que permite tanto mediocre dando catedra universitaria-, porque en lo que refiere a los subsistemas de la SEP, fue un negocio millonario hasta que se instauró eso de los exámenes de oposición.

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