Tubo de ensayo / Rene Delios

Esa cobranza pública del PRD publicada en redes sociales es más de lo mismo, y desde luego denota las diferencias internas existentes entre el dirigente estatal César Espinosa y la ex diputada Alejandra Soriano, que fue el objetivo de toda la parafernalia.
Exhibirla.
De siempre en el perredismo se han exhibido, y desde luego para las llamadas tribus o corrientes políticas que comprende, no es ni ha sido importante que en ello se embarren los intereses de sus siglas; el procedimiento interno e incluso judicial se podría hacer sin la necesidad de publicitarlo, pero los rencores ganan en el partido amarillo, y lo que vemos es una serie de fracturas que desde luego, anuncian otras en proceso, pues los exhibidos no se van a quedar con las manos cruzadas.
Hablamos de Valdivia, Yau Dorry, Zárate –éste último administró los dineros de ese partido por años-, y que ya andan en otras siglas, y de ahí el contenido del oficio, en el sentido de que ello no los exime de la responsabilidad requerida.
No es el dirigente Espinosa una persona con mucha ética política que se diga, pues fue conocida sus argucias para llegar a la actual legislatura que le fue obstruida con la ley misma que ahora pondera, como uso directo para que, regresen el dinero entregado, a falta de superar los tiempos reglamentarios de comprobación.
O sea, quiere el varo, que sumado no es como para desgarrarse las vestiduras, o resuelvan los muchos requerimientos de ese partido, que perdió importante financiamiento a fuerza de no alcanzar los votos de otrora, en que gobernó por dos sexenios y cuyos gobernantes de origen externo lo batieron en el lodazal de la imposición y el descrédito, sin que desde la dirigencia nacional –y ni los que ahora se pelean- alertaran o se quejaran de ese hecho político hoy de consecuencias evidentes, dejando en claro el deterioro de la convicción en el amarillo, del que dicen tiende con Espinosa al verde.
¿Verdeamarelo?
Se lamenta la sociedad de tan mala calidad de la política, de la falta de planteamiento y discurso político, del como stand by existente en los escenarios del trabajo de base, y desde luego, de la falta de coordinación entre las fuerzas básicas y destacadas en los partidos de la entidad, lo que redundan en la poca credibilidad, en la nula participación de masas y conlleva a una mala vida democrática en esos institutos políticos vetustos, víctimas de la inquina.

Matraz

Como que ya arrancaron para el 2018 ¿No?
Ya se dejan ver por diversas en eventos, comidas, abrazos, festejos, las redes, a riesgo de la crítica mezquina y en la escaza, de la aceptación y una apoyo suelto por ahí.
La cosa y el objetivo es figurar, estar en la sonaja.
¡Ah! Con éste Chiapas jodido, con políticos acelerados y sin ningún compromiso social.

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