Tubo de ensayo / Rene Delios

Y es que en México no se registra que, los gobernantes y representantes populares actúen en beneficio de los más cuando es evidente que nos han administrado mal, y obviamente diseñan lo necesario para seguir usufructuando las cosas de los nacionales, sea petróleo o conocimiento, bajo tecnicismos legaloides como las reformas estructurales, más mirando para afuera del país, que para adentro y nuestros enconos y dolores de inseguridad y desplazamiento social.
Tiene décadas que andamos en la senda del progreso, ya pasó incluso un boom petrolero y ahora una cuasi reforma constitucional, y ya llegamos a 2016 el año prometido y nada más no se ve claro en medio de lo empañado de la tranquilidad social no solo por la actividad delincuencial, sino también por la carestía de la vida, el desempleo y la prepotencia de quejosos y administradores que tienen emparedado a los ciudadanos entre sus diferencias.
Grupos criminales aparecen a tiro cruzado, matando a quien tenga la mala fortuna de estar entre sus armas y la víctima objetivo; grupos inconformes afectando a ciudadanos de las ciudades sedes de los gobiernos valiéndoles sus derechos.
¿Y luego?
Pero muy aparte de eso, tenemos que si bien hay razones laborales a discutir pues la mentada ley de educación no los contempló nunca, aparece la necesidad de que el magisterio como el estándar mexicano no está al nivel de la demanda.
La verdad el promedio de libro leído al año por mexicano no necesita muchos dedos de frente para caer en que, incluso catedráticos, dejan mucho que desear en cuanto a su preparación «universal» en torno a lo que su profesión por un lado y su oficio por otro, les demanda.
O sea que ni gobierno y ni magisterio le cumplen al pueblo que es el patrón.
Los mexicanos ya no queremos pérdidas de tiempo, sino que se establezcan concensos y desde luego todo apegado a la realidad, porque seguir superponiendo sus intereses, pues seguiremos padeciendo una educación mediocre y gobiernos corruptos.
O sea que hay que reconocer que son un magisterio que no da el nivel y un gobierno que tampoco.
No nos han cumplido a los mexicanos esa es la verdad, por eso ambos, magisterio y gobierno son bien impopulares.
Partiendo de ahí, en buena lid y con apego a la ley, buscando lo mejor para México y los mexicanos, que están muy por encima de sus intereses inmediatistas, le entremos con todo.
Yo veo que los mexicanos mexicanos no están apoyando al gobierno, pero tampoco al magisterio o a los normalistas o a los campesinos o a los camioneros o a los empresarios que afectan a terceros. El suceso en la Torre Chiapas es una advertencia del hartazgo cuando, civiles de visita por sus trámites ahí y empleados atrapados en ese feo edificio, rompieron el cerdo de los campesinos el miércoles pasado, dispuestos a todo para salir a la calle a la fuerza y lo hicieron.
Que no extrañe que pronto los ciudadanos sean los que pongan en su lugar a los abusivos porque no les están dejando otro camino.

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