Tubo de ensayo / Rene Delios

Imagino que los magistrados propuestos por el gobernador y que no fueron rechazados ni por equivocación, ya tienen la instrucción de éste actuar con transparencia, eficiencia y garantía en la impartición de justicia.
Esto porque si algo ha sido severamente cuestionado en la administración de la justicia en éste país, es que podía ser manipulada a modo desde la propia procuración, en algo que ha sido queja a lo largo del tiempo jurídico mexicano, y que se trata de remediar desde la entrada en vigor del nuevo sistema penal, que incluye los juicios orales, pero también una serie de cambios en todo el proceso y que establece medidas para solucionar conflictos, como la justicia alternativa o procesos abreviados.
Y ya la sabe que un caso bajo el nuevo Sistema de Justicia Penal puede empezar de dos formas: con la presentación de la denuncia o querella y con detención del imputado en flagrancia.
¿No lo sabía?
Pues el caso es que ahora no se es culpable hasta demostrar lo contrario, como antes: ahora es la autoridad la que tiene que demostrar que el antes llamado acusado y ahora –con la nueva Reforma ya en vigor- llamado imputado, es culpable, y el caso termina hasta la audiencia de explicación de sentencia, donde el juez determina si el imputado es inocente o responsable de haber cometido el delito de referencia.
A lo mejor por eso el magistrado Rutilio Escandón Cadenas, presidente del Poder Judicial del Estado, le dijo a los recién designados magistrados por el Legislativo, que en esa noble tarea de administración e impartición de justicia se requiere de juzgadores honestos y comprometidos con su labor, porque de esto dependerá el servicio de calidad que se ofrezca a las y los justiciables que permitirá tener una institución equilibrada e imparcial que se necesita en estos tiempos.
Neta que sí.
Y bueno eso le dijo a la magistrada Mirna Camacho Pedrero y a los magistrados José Aníbal Pérez Castro, Elías Eliseo Orantes y a Armando Aroshi Tovar, que de acuerdo a esto deberán enaltecer el sistema judicial, «siendo respetuosos y garantes de los derechos humanos para seguir construyendo una entidad democrática y confiada de sus instituciones públicas».
Pues esperemos que este asunto de la administración e impartición de justicia llegue en verdad a ser como la estatua de Gabriel Gallegos en la sede del poder judicial del estado, y sea ciega, imparcial y expedita; justa y garante del estado de derecho para hacer valer la justicia a la que todos aspiramos.
Digo, porque hay antecedentes en Chiapas de uso de ese ámbito, que más que la verdad no se ha dado en ésta administración,en la que si en algo estamos de acuerdo los chiapanecos es que se ha aplicado un exceso de tolerancia con mucho delincuente embozado so pretexto de inconformidad.

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