94 mil 122 millones de dólares. Ese fue el ingreso registrado en México en 2023 de dos rubros fundamentales para la economía nacional: remesas y turismo. El dinero enviado desde el exterior señaladamente desde Estados Unidos (96.2% de las remesas) alcanzó los 63 mil 313 millones de dólares (mdd), una cifra récord que representa 10 años consecutivos de crecimiento. Las divisas por concepto de turismo totalizaron 30 mil 809 mdd, un aumento de 10% respecto al año previo.
A reserva de conocer el monto total de Inversión Extranjera Directa, sabemos que de enero a septiembre de 2023, México atrajo 32 mil 926 mdd por ese concepto. La suma de capitales llegados desde el exterior ilustra en buena medida la estabilidad en la paridad peso-dólar observada en los últimos meses junto a otros agregados macroeconómicos. Pero como ocurre en los ciclos económicos, esta circunstancia puede ser pasajera.
El turismo fue un sector especialmente golpeado por la crisis sanitaria. Los despidos a gran escala detonaron un shock en la hostelería. La Organización Mundial del Turismo cifra en 1,300 millones el número de llegadas internacionales en todo el mundo en 2023. México se ubica entre las 10 naciones más visitadas con 42.1 millones de turistas internacionales. España lidera el ranking mundial con 84 millones de viajeros, desplazando a Francia que captó 82 millones.
La Secretaría de Turismo reporta que los países de origen de los turistas que llegaron vía aérea fueron principalmente de Estados Unidos, Canadá, Colombia, Reino Unido y España. Los aeropuertos que registraron el mayor número de entradas fueron Cancún, Ciudad de México, Los Cabos y Puerto Vallarta que, salvo la capital, se consolidan como los destinos de playa preferidos para extranjeros.
México es una potencia turística. Playas, zonas arqueológicas, ciudades coloniales y pueblos mágicos son parte de la oferta que ofrece a visitantes. El sector ha mostrado resiliencia y capacidad para recrearse; en 2018 desapareció el Consejo de Promoción Turística que mediante oficinas en el exterior promovía los atractivos del país, además del golpe que Acapulco recibió de la naturaleza y las alertas del Departamento de Estado de Estados Unidos que previenen a sus connacionales a visitar ciudades que considera inseguras, no inhibieron la sorprendente llegada de paseantes.
Las remesas familiares mantienen un consistente ritmo alcista. En 2023 tuvieron un crecimiento anual de 7.6%. Guanajuato, Michoacán y Jalisco entidades con una añeja tradición migratoria se mantienen en los tres primeros sitios de recepción; no obstante, Chiapas muestra un incremento exponencial del 37%, por ser el punto de entrada al país de miles de personas de nacionalidades tan diversas que esperan continuar su travesía gracias al dinero que les envían familiares en el exterior. La mitad de las remesas que recibió México provienen de California y Texas.
La intensidad del debate público en el país nos hace perder de vista la fortaleza y ventaja de sectores clave para la economía mexicana como la industria turística, de manufacturas, automotriz y el conjunto del sector exportador. Podemos aspirar a escalar más puestos en la clasificación mundial de destino turístico, lo que será posible si cuidamos la marca México y se atiende con la participación del sector público y privado el clima de inseguridad que impera en todo el territorio nacional.
