Unachenses aprenden a ser protectores de la abeja

Cada año, la universidad desarrolla un proyecto productivo y de conservación que involucra a alumnos y docentes en el mantenimiento del apiario ubicado en la Facultad de Ciencias Agrícolas, Campus IV

Aquínoticias Staff

Con el propósito de que los alumnos aprendan sobre el cultivo, cosecha y producción de miel, así como del cuidado y protección de las abejas, se desarrolla el proyecto denominado «Mantenimiento del Apiario ubicado en la Facultad de Ciencias Agrícolas, Campus IV», en el que participan docentes y alumnos de esta unidad académica.

El investigador y encargado del área de Apicultura de la Facultad, José Alfredo Ocaña Ordóñez, explica que hace tres años se retomó el reto de activar este espacio, razón por la cual actualmente la Unach cuenta con su propia producción de miel.

El también responsable del Mantenimiento del Apiario comentó que este proyecto se desarrolla anualmente, produciendo miel de buena calidad en el periodo que transcurre entre los meses de noviembre y abril, que es la etapa donde se alcanza el mayor volumen.

«Se pretende que este proyecto sea a tres años, buscando obtener los derivados de la miel, que es la parte más importante en este proceso, labor en la que están involucrados alumnos y docentes apicultores», acotó.

Luego de indicar que una parte importante de este proyecto es que los alumnos aprendan a cultivar y entender que a la abeja hay que cuidarla y protegerla a través de un proceso agronómico, apuntó que los jóvenes participan de manera directa a través de la materia «Abejas y aves», donde asimilan sobre cómo se inicia un Apiario, su desarrollo, mantenimiento y la cosecha.

Asimismo, destacó que como parte de la investigación, se enseña al alumno que la abeja necesita atención, pues es susceptible a padecer enfermedades como gripa, fiebre y disentería.

«Con estos conocimientos los alumnos egresan con capacidad de ser emprendedores, además una vez como profesionales de la agricultura van a cuidar el medio ambiente, buscando que este no se degrade a través de incendios o la desaparición de especies como las propias abejas», concluyó.

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