– Por favor, tome asiento – dijo Holmes- . EÌste es mi amigo y colaborador, el doctor Watson, que de vez en cuando tiene la amabilidad de ayudarme en mis casos. ¿A quieÌn tengo el honor de dirigirme?
– Extracto de las aventuras de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle.
Hasta en la sopa
Es el tema de moda, la captura de Joaquín Guzmán Loera el pasado viernes ocho de enero.
Un mensaje del Presidente Enrique Peña Nieto en sus redes sociales anunció lo que al menos, para el gobierno federal era un tema urgente, la segunda recaptura del líder del cartel de Sinaloa. Misión cumplida.
No había leído ese mensaje el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ante embajadores y cónsules, acuerpado por el Secretario de la Defensa Nacional y el Secretario de Marina-Armada de México, cuando ya se hablaba de una nueva cortina de humo. «… Sin embargo, aunque es un hecho que pertenece a todos los tiempos y a todos los sitios, unos pueblos son más propensos que los otros a descubrir sospechosos por todas partes…» escribió Octavio Paz refiriéndose a los atenienses y en efecto, a los mexicanos que lo sospechamos todo y vemos en esta tercera captura, una coincidencia más, una nueva caja «Caja China».
Quizá pude haber escrito esto el fin de semana, pero lo hago ahora que el mercado cambiario ha abierto, el precio del dólar no bajó, se mantiene en el promedio de los 18 pesos. El petróleo tampoco subió. Quizá lo único hasta el momento que ha cambiado en nuestro país es la perspectiva que tienen medios internacionales que a inicios de la semana anterior criticaron al Presidente (http://www.nytimes.com/2016/01/04/universal/es/editorial-las-respuestas-que-pena-nieto-no-le-da-a-mexico.html?_r=0).
La pregunta hoy, más allá de la muy pronta extradición del «chapo» Guzmán: ¿Qué necesita el Gobierno de la República para retomar la confianza de los mexicanos? .
MacPesos
A mitad del actual sexenio y ante la crisis económica mundial que se vive por el fortalecimiento del dólar y la auto devaluación del yuan, lo que preocupa a la sociedad mexicana más allá de la captura del narcotraficante más famoso del mundo, es el incremento en los precios de los productos «básicos».
Pero los mexicanos en su mayoría, poco hacemos. Es más cómodo ir a Walmart a hacer el «super» que ir al mercado, lo mismo se nos facilita pasar a McDonald»s por una hamburguesa acompañada de su respectiva Coca-Cola mientras chateamos desde un iPhone, que fortalecer la economía local. Al contrario, fortalecemos al dólar, ¿por qué entonces nos quejamos del dólar?
Lo que si sería importante saber, es a quién se les han vendido cerca de tres mil millones de dólares que son «subastados» para contener el precio del dólar. Por otro lado, sumado a la caída de los precios del petróleo, hoy en día la principal fuente de ingresos son las remesas (con dólares de 18 pesos) ¿nos seguimos quejando del dólar?.
La cercanía con los Estados Unidos, ser su patio trasero, debería de convertirse más que en una preocupación, una solución a las finanzas públicas.
