A Estribor / Juan Carlos Cal y Mayor

Fideicomisos, otro atraco a las finanzas

Al inicio de su gobierno López Obrador declaró que recibía un país con finanzas sanas. Seguramente recibió un informe detallado del estado financiero del país. El peso rondaba los 18.50 por dólar, la inflación era mínima y los compromisos financieros del gobierno estaban asegurados. De hecho, Peña Nieto dejó suscrito el T-MEC independientemente de las adecuaciones posteriores y la aprobación de los respectivos congresos.

DINERO A LA BASURA
Había manga ancha para tirar pa arriba. Pero como Amlo luchó contra el proyecto del NAIM desde el 2000 ya lo traía en mira. No dudo en liquidar 4 mil millones de dólares a los tenedores e inversionistas en bonos para evitar demandas en las cortes de Estados Unidos. Tampoco en dejar tirada una obra que registraba un avance significativo -unos 75 mil millones- y que hoy es dinero tirado a la basura. De igual manera mandó comprar 671 pipas en 92 millones de dólares para garantizar el desabasto de gasolina por una supuesta operación contra el huachicol resultando a la postre que era muchísimo más barato seguir utilizando los ductos. Otro dinero tirado a la basura.

PERDIDAS EN PEMEX
Ya ni hablar de las pérdidas multimillonarias en Pemex que están poniendo en riesgo el grado de inversión lo cual tiene en jaque la viabilidad de la paraestatal. Petróleos Mexicanos registró pérdidas acumuladas en los primeros seis meses de 2020 de 606 mil millones de pesos.

EL TREN MAYA
La construcción del Tren Maya, arrancó a tiempo, pero ajustes en el camino propiciaron un alza en la inversión prevista. La última actualización indica que el proyecto nos costará a los mexicanos 165 mil millones de pesos, 18.7 por ciento más que los 139 mil millones inicialmente previstos, que provendrán de recursos públicos.

DOS BOCAS
En el caso de la refinería de Dos Bocas, cuyo costo inicial fue de 160 mil millones pesos, para producir 340 mil barriles y otras cinco más que serían reconfiguradas para procesar 540,000 barriles diarios, los costos podrían aumentar entre un 20 y 35 por ciento, en función de la depreciación del peso, los precios del acero y la compra de los equipos de operación. Unos 30 mil millones de pesos más.

SANTA LUCIA
Por su parte la Sedena, ha dado a conocer que el costo de construcción del aeropuerto de Santa Lucia, aumentó un 17% alcanzando una cifra de $91,977.8 millones de pesos y cuyo costo original era de $70,342 millones de pesos. La obra inició sin una manifestación de impacto ambiental y los estudios de aeronavegabilidad tienen un avance nulo. El MITRE que es el organismo asesor de la administración federal de Aviación de Estados Unidos no otorgó la factibilidad al nuevo aeropuerto al considerar que se presentarían problemas de embotellamiento aéreo. Tampoco la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) es un organismo especializado de la ONU. Sin la certificación de esos organismos las principales líneas aéreas podrían vetar sus operaciones y en el mejor de los casos incrementar considerablemente los costos de pasaje dado el nivel de riesgo.

ASISTENCIALISMO
A todo esto, hay que agregar el costo de los programas asistenciales que no han servido para mayor cosa. Se supone que las becas para jóvenes disminuirían la violencia, acuérdense de becarios en vez de sicarios, pero nada de eso ha sucedido. La violencia sigue imparable y en aumento. El único apoyo para mitigar los efectos económicos de la pandemia consistió en un apoyo de 50 mil millones de pesos para otorgar paliativos por 25 mil pesos que fueron dirigidos a los padrones existentes del bienestar sin más objetivo que el de mantener una clientela electoral para los comicios del próximo año, solo que ya se esfumaron.

ACABANDO CON TODO
Por eso estamos observando el saqueo de las finanzas públicas. Los recortes presupuestales a todas las dependencias han afectado su operatividad. Se acabaron el fondo de estabilización de alrededor de 300 mil millones de pesos, la mitad antes de la pandemia. Y ahora desparecen los fideicomisos al deporte, la cultura, la ciencia y la tecnología para disponer de 68 mil millones de pesos.

Rompieron el cochinito. Se acabaron todos los ahorros del país. Y todo para financiar los caprichos megalómanos de esta administración. La mayoría de todos esos recursos se están otorgando sin licitación a unas cuantas empresas. El resto va destinado a regalar pescado, como dice el presidente, porque la gente no tiene donde pescar…

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Un comentario

  1. De que un solo individuo se quede con mil millones de pesos a qué se destine a becas estoy a favor de lo segundo. La violencia es resultado de años de desprecio por los jóvenes y no atender sus necesidades básicas, ahora se está haciendo. La 4T va a dar resultados no en un viejito ni siquiera en un sexenio ganaremos cuatro sexenios más.

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