Algunos han preferido cerrar sus negocios ya que les significaba más una perdida que ganancia
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
La venta de mariscos en el mercado Juan Sabines de Tuxtla Gutiérrez ha caído entre el 30 hasta el 50 por ciento, señalaron locatarios, asegurando que por la desconfianza que genera la epidemia por COVID-19, la población ha disminuido la afluencia al primer cuadro de la ciudad.
Esta situación, también ha generado que muchos a vendedores y vendedoras decidan cerrar sus locales, ya que no pueden solventar el pago de derechos, contribuciones y de recolección de basura, señaló Nereo Yañez Ramírez, vendedor de mariscos, quien aún se mantiene activo en este centro de abastos.
Sin embargo, señaló que los que aún permanecen han buscado alternativas para solventar sus gastos, llevando menos mercancía; lo necesario para que ésta no sea una perdida y pueda satisfacer la demanda de sus clientes.
«De por sí cuando comenzó la cuarentena bajó bastante la venta, con los cercos mucho más, de un 100 por ciento, 40, 30 por ciento. No sobrepasarnos de mercancía, ni nada, traer lo que se venda, para que la clientela siga teniendo pescado fresco, esa autenticidad y calidad».
Cabe mencionar que la Secretaría de Salud municipal informó que la afluencia al centro de la capital durante los primeros días de la instalación de los filtros sanitarios fue de 22 a 25 mil personas por día, cuando comúnmente esta zona de la ciudad, concentra a más de 50 mil personas al día.
