El presidente Andrés Manuel López Obrador termina su gestión como uno de los mandatarios más queridos de la historia de México. Su gobierno concluye promulgando dos reformas constitucionales: Pueblos Indígenas y Afro Mexicanos y Guardia Nacional
Aquínoticias Staff
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha concluido su mandato promulgando dos reformas constitucionales clave: el traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y una reforma destinada a reivindicar los derechos indígenas, aprobadas recientemente por el Congreso de la Unión. Estas acciones marcan el cierre de un sexenio caracterizado por una política orientada a los sectores más vulnerables y una gestión centrada en la redistribución de la riqueza.
Reformas controversiales: Guardia Nacional y Derechos Indígenas
La reforma más destacada es la que integra la Guardia Nacional bajo el mando de la Sedena, consolidando así su estructura militar. El presidente afirmó que esta medida busca fortalecer la seguridad pública en el país: «Se mantendrá siempre la línea divisoria entre delincuencia y autoridad», declaró AMLO. La Guardia Nacional cuenta actualmente con 130,000 elementos y 500 cuarteles, convirtiéndose en una de las principales fuerzas de seguridad del país. Sin embargo, la decisión ha generado críticas por parte de defensores de derechos humanos, quienes temen una mayor militarización de la seguridad pública.
Por otro lado, la reforma que reivindica los derechos indígenas es vista como un intento de cumplir con una deuda histórica hacia los pueblos originarios. Este enfoque, alineado con la visión de justicia social que AMLO ha impulsado durante su gobierno, subraya el compromiso de atender a las comunidades más marginadas.
“Nuestro principio de por el bien de todos, primero los pobres. No sólo fue una proclama, no sólo fue un lema, se convirtió en una realidad”
Economía: entre crisis y redistribución
A pesar de los retos económicos derivados de la pandemia, AMLO destacó que su administración logró generar 2.4 millones de empleos entre 2019 y 2024, alcanzando los 22.4 millones de trabajadores inscritos en el IMSS. «La economía no creció mucho por esa crisis externa», admitió, refiriéndose a la pandemia, pero subrayó que gracias a una justa distribución de la riqueza, los sectores más desfavorecidos se vieron beneficiados. Este enfoque en los más necesitados ha sido uno de los pilares de su administración.
Además, el presidente celebró el fortalecimiento del peso, que se ubicó como la segunda moneda con mejor desempeño frente al dólar a nivel global. Bajo su gestión, México ascendió dos posiciones en el ranking de las economías más grandes del mundo, pasando del lugar 14 al 12. Sin embargo, algunos críticos argumentan que este crecimiento económico no ha sido equitativo y que las políticas redistributivas no han generado un impacto suficiente en el desarrollo sostenido del país.
Programas sociales: un pilar del sexenio
La redistribución de la riqueza fue central en la política social de López Obrador. Según cifras oficiales, se dispersaron 2.7 billones de pesos en programas sociales, beneficiando a millones de familias en todo el país. El presidente afirmó que 9.5 millones de personas han salido de la pobreza durante su administración. “Me llena de orgullo que hicimos realidad por el bien de todos primero los pobres”, expresó al finalizar su discurso.
Este enfoque ha sido celebrado por amplios sectores de la población, especialmente en regiones históricamente marginadas como Oaxaca, Chiapas y Guerrero. No obstante, la sostenibilidad de estos programas a largo plazo sigue siendo objeto de debate, en particular por las implicaciones fiscales que conllevan y la posibilidad de generar dependencia en lugar de desarrollo autosuficiente.
Un legado en disputa
Al despedirse de la presidencia, López Obrador hizo énfasis en su satisfacción por haber cumplido con su misión de servir al pueblo. «Me voy muy satisfecho por el cariño de muchos mexicanos», dijo, y destacó su orgullo por haber atendido a todos, con especial atención a los más necesitados. Asimismo, expresó confianza en su sucesora, Claudia Sheinbaum, a quien describió como «una persona honesta y humana».
Sin embargo, el legado de AMLO será objeto de intenso debate en los años por venir. Si bien sus políticas sociales y el fortalecimiento de la moneda son logros innegables, las críticas persisten en torno a la militarización de la seguridad, la centralización del poder y la falta de crecimiento económico sostenido.