Al Son del texto / Tina Rodriguez

A una gran mujer, hoy olvidada por la justicia, pero reconocida por mujeres de lucha, a Alejandra Maldonado Cerón, feliz cumpleaños tú, nunca sola.

Y resulta que se descubre el hilo negro: «La protección a la mujer y la construcción de un mundo para ella libre de violencia es una deuda histórica», advirtió el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos, el magistrado Edgar Elías Azar.
Y todavía agregó sin conocer a todos, que los jueces locales del país se comprometen, sin titubeos, a llevar a cabo acciones a favor de esa batalla.
¡Si no se trata de una pelea!
¡Qué se entienda!
Es un derecho que se debe hacer valer por justicia, solo eso.
Reconozco en cambio que es honesto al señalar que en los tribunales se presentan en las investigaciones y procesos abiertos por violencia contra las mujeres, y en especial feminicidios, «irregularidades basadas en prejuicios, estereotipos y prácticas que llevan a cabo los operadores judiciales, lo que impide el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres,, como los relativos a la justicia y a la reparación del daño».
Solo que muerta ya no hay reparación de nada.
En enésimo acto más en busca de justicia hacia la mujer, que llamaron pomposamente «Alianza contra la violencia hacia las mujeres. Acciones y compromisos», ya la sabe encabezado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong –que ya empezó a lucirse ante el sector mayoritario de la lista nominal-, éste magistrado subrayó la importancia de trabajar en tres vertientes para abatir el fenómeno: prevención, hacer efectiva la ejecución de las sentencias y sanciones.
Solo palabras.
En la práctica las cosas son distintas, pues en la cosa más sencilla son decenas de miles las mujeres que son padre y madre porque el que debería pasar pensión para los hijos y para ellas, no lo hace desde hace años, y no existe una asesoría real y menos una campaña formal de cobertura nacional que les informe a esas señoras de que pueden acudir a la «justicia» para obligar al irresponsable a dar la manutención de ley.
Ahora se dice que gracias a una alianza estratégica entre la Conatrib y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, se permitirá a los jueces asegurar, en menos de cinco días, las cuentas de aquellos que incumplan con obligaciones alimentarias de sus hijos.
¿Y si no tiene cuenta?
Eso en el hipotético caso de que prospere la demanda porque en el caso de mucho «empoderado» hacen lo necesario para desvirtuar la ley, y solo por demostrar superioridad, hacen lo necesario para no cumplirle a la madre.
Aún hay muchas lagunas: las cosas de manutención se concentra solo en los hijos, no en la mujer en sí, esto es que las mujeres aun no son contempladas en esa manutención directa, aun el tiempo que le dedican a los hijos que no le destina el padre irresponsable.
Ese tiempo a la madre no se lo paga nadie, pues también trabaja y destina su parte o ¡todo! a esos hijos abandonados.
O sea que se sigue desdeñando en ésta «Alianza» a la madre en sí, a la mujer que dedica todo su tiempo a los hijos, por sobre el suyo, su futuro, el rehacer su vida.
¿Es justo?

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