La problemática del servicio colectivo no se queda en las unidades viejas y hechizas para que les entre más gente, sino también que sus conductores no tienen respeto por la vida, y que su irresponsabilidad enluta familias.
Una serie de accidentes se han registrado por todo el país, que han llamado la atención pública, tanto en el servicio federal como en el estatal de transportes: Veracruz, nueve muertos, Oaxaca, once, Guerrero, quince, Chiapas –que nos interesa- tres, y desde luego, el de heridos a consecuencias de accidentes por irresponsabilidad de los conductores, se dispara, y apenas en ésta capital, antier, fue difundida la imagen de una niña herida por que un colectivero la atropello en la «parada».
¿Hasta cuándo tiene que continuar esto?
Los cafres corren por lograr primero la cuota y luego la ganancia, por ésta no respetan el reglamento de tránsito ni los índices de velocidad, y las consecuencia siguen siendo tremendas sin que se dé un pronunciamiento de la autoridad, a lo mejor por no herir la susceptibilidad de los concesionarios organizados, que son también corresponsables de lo que pasa ¡Por supuesto!, por contratar a unos cafres al volante de sus unidades concesionadas.
A la fecha los consignados solo son los conductores, y los que contratan a esos desenfrenados que no contemplan para nada a los usuarios, en esas unidades incomodas e insalubres.
Nadie mete freno: transito, salubridad, derechos humanos.
Todos fingen demencia en ésta situación de miedo en que viajamos los usuarios y todavía pagando.
Al Son que me toquen…
Los que apostaron a diferencias entre Eduardo Ramírez y Fernando castellanos, callaron.
Las imágenes en San Cristóbal difundidas por ellos mismos, acabó con la polémica al tratarse de «hermanos».
Y es que es la resultante de que se crean al pie lo que cualquiera pone en las redes, en momentos en que en ese partido se deben fortalecer los trabajos de cobertura y acercamiento a la gente.
Ahí queda.
