Al Son del texto / Tina Rodriguez

Hay mucha presión en las oficinas gubernamentales porque sencillamente no hay recursos para las mínimas cosas, incluyendo compromisos económicos que se tienen con los trabajadores, en una situación para muchos increíble pues en ocasiones afecta el desarrollo normativo de las instituciones.
Infinidad de eventos a desarrollarse han sido cancelados, y aunque se han dado las manifestaciones necesarias y por la vía legal, las instituciones como salud estatal, solo señalan que les es imposible por el momento cubrir los adeudos laborales, porque no se cuenta con los recursos para dicho fin.
¿Por qué?
Hasta dónde se sabe es recursos autorizado en el presupuesto de egresos, es decir que ya fue aprobado por el congreso en su momento, dentro del ejercicio fiscal de 2015, y se desconoce que sucedió con esos recursos que, desde luego, se le endosan al titular de salud como responsable de ese sector público, que guarda silencio en vez de apuntar lo que sucede.
La llamada institucionalidad a ultranza.
Lo claro es que no solo es salud, sino todas las dependencias del gabinete legal y ampliado, que desde luego reportan en su glosa del informe que ya ejercieron los recursos en esto y aquello, pero los empleados dicen que se cancelaron muchos eventos y que les faltan bonos y otras prestaciones como el día del burócrata que no han sido pagados.
Innecesariamente por un lado de habla de finanzas sanas y por otro se demuestra que no es cierto, y que contrariamente se tienen adeudos multimillonarios con prestadores de bienes y servicios e insumos de oficina, y no son pocos los que están prácticamente en la quiebra, pues aplicaron financiamiento completo a las compras de gobierno esperando pronto pago y no ha sido así en meses.
Porque de reuniones para prometer lo mismo como que no tiene caso, pues de que van a pagar, púes tienen que pagar pero ¿y el financiamiento de meses?
Es cuando la opinión pública dice que se jinetea el dinero público, ante el silencio gubernamental para explicar dónde está el dinero que se tenía que usar en el gasto corriente de la administración pública?
Seguramente se va a quedar como muchos otros problemas del estado: sin respuesta.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *