Antes de rellenar tu garrafn, verifica que la purificadora sea higienica y verificada

Ante difícil situación económica optan familias por rellenar garrafones de agua en purificadoras, sin embargo, quienes incumplan normas de sanidad podrían representar un riesgo para salud de consumidores

Ana Liz Leyte / Aquínoticias

Para que la población pueda contar con agua para su consumo, debe destinar –en promedio- de 100 a 300 pesos por el pago de agua potable (aquella que se utiliza para lavar y bañarse), sin embargo, existe un gasto fuerte que muchas veces no se considera y es el pago por el agua que se bebe (agua embotellada).

En promedio los garrafones de agua embotellada de empresas nacionales, tienen un valor (en Chiapas) de 33 a 35 pesos por un garrafón de 20 litros, de los cuales se utilizan por familia dos a la semana, es decir, un gasto de 66 a 70 pesos semanal o de 132 a 140 cada 15 días. La cantidad puede incrementar dependiendo el número de integrantes de la familia y sube también en temporada de calor.

Aunque no siempre se cuantifica, esto suma una cantidad considerable para las familias chiapanecas, y ante complicaciones económicas muchas optan por llenar en las purificadoras de agua su garrafón de 20 litros, sin embargo, médicos exhortan a la población, realizar esta acción con expendios establecidos y que cumplan con los protocolos sanitarios, de lo contrario, esto podría representar un grave problema de salud.

«Una de las infecciones bacterianas que podemos adquirir se llama cólera, pareciera esto muy remoto, pero en la Ciudad de México recientemente se registraron casos por haber consumido un producto en mal estado y hay que recordar que el cólera es una enfermedad grave que si no se atiende rápido -es una enfermedad diarreica- te lleva a la deshidratación y por supuesto la muerte», explicó James Gómez Montes, médico epidemiólogo.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) instituye que, el establecimiento debe contar con aviso de funcionamiento el cual lo debe estar a la vista de los consumidores. Debe cumplir con las especificaciones señaladas a la NOM 127-SSA-1-1994.

Asimismo, debe contar con instalaciones físicas, sanitarias, equipo y utensilios en buen estado de mantenimiento y limpios y el garrafón se debe encontrar bien cerrado con sello de garantía sin roturas, que mencione los datos del fabricante (domicilio, marca, fecha de elaboración y número de lote).

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