Articulo Único / Angel Mario Ksheratto

El gran robo a los tuxtlecos

En total, el adeudo —solo a proveedores y prestadores de servicios, laudos, banca de desarrollo, fideicomisos y otros menores— que dejó Samuel Toledo Córdoba Toledo, alcanza la escandalosa suma de mil 389 millones, 8 mil 851 pesos con 37 centavos ($1.389.008.851,37). No se sabe aún a cuánto escalan los adeudos por la obra pública, infraestructura, salud, educación, seguridad, etc., etc. Debe ser un adeudo con cifras altísimas.
Revisando cuidadosamente las 82 páginas del informe preliminar de cómo encontró la recién inaugurada administración el estado del erario, la estupefacción arrastraría a cualquiera. El desorden financiero es claro. El desvío de recursos, inocultable.
En una de las páginas, se desglosa el adeudo a una empresa proveedora «de medicinas y fragancias»: 16 millones 561 mil 73 pesos con nueve centavos. Quienes durante el trienio pasado acudieron a los servicios municipales de salud para obtener algún beneficio, salían con las manos vacías. No había siquiera una aspirina. ¿Cómo entonces se debe a esa empresa esa cantidad de dinero?
Otro dato que llama la atención es el adeudo a PROACTIVA, empresa que en múltiples ocasiones ha sido evidenciada como la mayor fuente de contaminación ambiental. A ésta, por concepto de «lavandería y fumigación», la administración de Toledo Córdoba Toledo, le quedó a deber 88 millones 3 mil 675 pesos. ¿»Lavandería»? ¡Vaya!
En la interminable lista de proveedores y prestadores de servicios, figuran medios de comunicación, restaurantes, tiendas de autoservicio, llanteras, talleres mecánicos, pintores, personas físicas, asociaciones civiles, grupos musicales, una iglesia evangélica e incluso, funcionarios estatales con adeudos pendientes de recibir de hasta cien mil pesos.
El líder sindical del Ayuntamiento, aparece en tres nóminas distintas; en una le adeudan 59 mil 920 pesos. En otra, 95 mil 397 y en una más, 60 mil 740. Aparecen además, pagos pendientes a notarios que no son notarios y apoyos extraordinarios a ciudadanos en situación de emergencia a los que, como suele suceder, utilizan solo para efectos propagandísticos. A la Cruz Roja, le adeudan 175 mil pesos y a una empresa internacional que, según la justificación, «elaboró el proyecto para la negociación del pliego petitorio 2015», le quedaron a deber 438 mil pesos.
Una cifra llama mucho la atención: a una empresa funeraria se le adeudan dos millones 53 mil 869 pesos… ¿Tantos trabajadores del Ayuntamiento murieron que debieron pagar los gastos funerarios? Por si alguien sabe que funeraria es, se llama «Grupo TRECOR Servicios, S.A. de C.V.». Digo, no vaya a ser una empresa fantasma, como muchas que podrían estar en la larguísima lista de proveedores a quienes no les pagaron.
Lo anterior es apenas un esbozo de la podredumbre en que el exalcalde y su tesorero, Salvador Betanzos Solís, dejaron a la comuna capitalina. Los sobresueldos a personal de confianza de ellos —a muchos de los cuales tuvieron el cinismo de darles una base laboral con sueldos estratosféricos—, también resaltan en el análisis financiero del que les hablo.
Francisco Ubaldo Corzo Velasco, 35 mil pesos mensuales; Bernal Alberto Morales, 39 mil; Nicolás Díaz Martínez, 35 mil… Y una lista de más de 200 personas que fueron dados de alta como trabajadores de base en los últimos meses de la administración de Samuel Toledo.
Ante todo ello, la urgencia es que de inmediato, se interponga la querella de rigor ante la autoridad correspondiente para que se deslinden responsabilidades. Un saqueo de esa magnitud, no puede pasar por alto y tampoco se debe solapar.
Fernando Castellanos Cal y Mayor, está en la obligación moral de meter a la cárcel a quienes dejaron todo un cochinero. Y luego, por supuesto, revocar las basificaciones laborales. Muchos de los que recibieron ese «beneficio», trabajaron bajo el mando del extesorero y seguramente, los ha dejado para borrar las evidencias. Permitir que quede impune, es convertirse en cómplice y eso, no es conveniente para el alcalde, quien ha dicho una y otra vez, que actuará en consecuencia.
Eso esperamos: justicia y castigo severo a los ladrones. Es la oportunidad de devolver la confianza en las instituciones. Las pruebas, ahí están. No nos vayan a salir después con que «todo fue un mal entendido». Los estamos observando. Sí, ahí estamos.

ksheratto@gmail.com
@ksheratto

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