Articulo Único / Ángel Mario Ksheratto

Velasco y el PVEM

A Manuel Velasco Coello, ya lo echaron del Partido Verde Ecologista de México… en las redes sociales. La realidad es que hasta ya entrada la tarde de éste lunes, no había fijado un pronunciamiento oficial, aun cuando los más seguros de tales versiones, daban por hecho incluso, que el mandatario habríase dado un fuerte agarrón con la ociosa y abusiva dirigencia del partido que lo encumbró al poder.
Ninguna fuente confirmó los rumores, cuyo origen fue la disminución del presupuesto a Chiapas, asunto que fue apoyado por la bancada del PVEM, incluidos los diputados de esa organización en Chiapas. Es claro que la reducción presupuestal es un duro golpe al estado más pobre del país; un golpe que contradice los discursos presidenciales en torno a temas como la pobreza, el desempleo y la corrupción.
¿Qué orilló a los diputados a votar a favor de la mengua financiera para la entidad? ¿De quién recibieron la orden de no pelear por una mayor asignación? Los legisladores, lo sabemos todos, no dan paso sin huarache y tampoco apoyan una iniciativa si no reciben una orden superior. Hasta hace unos meses, todos los representantes populares chiapanecos en el Congreso de la Unión, aseguraban que velarían por un presupuesto digno para Chiapas.
Tan pronto como fueron convocados a reuniones privadas, cambiaron de parecer y se hicieron los desentendidos. ¿Por qué la federación determinó recortar el apoyo? Algunas versiones indican que la dirigencia nacional del PVEM, habría puesto sobre la mesa de negociaciones, condiciones inaceptables que obligaban, tanto a la federación como al estado de Chiapas, a desprenderse de enormes cantidades de dinero para la manutención de los parásitos que fingen dirigir a ese partido. Yo no lo descartaría.
Por otro lado, pretendían mantener mayor control de las finanzas de Chiapas, desde donde estarían saqueando el erario, a expensas de una administración que se ha acostumbrado a una forzada austeridad.
Pero más allá de ello, existe la creencia que al presidente Peña Nieto, lo convencieron de recortar la tarifa presupuestal en la entidad para mantener cierto control político en las elecciones del 2018. Esa hipótesis tampoco puede ser descartada. Se quiera o no admitir, en las actuales circunstancias, la fracción del PVEM en Chiapas, mantiene un férreo control en regiones donde en años anteriores, el PRI, partido de Peña Nieto, tenía absoluta supremacía electoral.
Despojar de recursos al gobernador Velasco, reduciría potencialmente el riesgo de perder las elecciones aquí; no nos equivocaríamos si a través de personeros priístas, en los próximos meses, empiezan los flujos de apoyos al campo, sin que éstos pasen por el filtro del gobierno doméstico.
Hasta ahora, no hay una explicación lógica, razonable en torno a un grosero recorte que pone en riesgo la estabilidad política, social y económica de un estado con graves problemas en todos los sentidos. El favorecimiento de lo que en seguida venga, será sin duda, para los que han apoyado un abuso de esa envergadura. No olvidemos que cuando estaba Videgaray de secretario de Hacienda, anunció que no habría recortes a los estados… Lo mismo anunció Meade, recién tomó las riendas de esa dependencia.
Ahora bien, los diputados federales de Chiapas que apoyaron la reducción presupuestal, no solo traicionaron al gobernador Velasco; traicionaron a Chiapas y a los chiapanecos. Y más, los del PVEM, pues no quisieron luchar por dignificar los recursos del pueblo.
De ahí que la inminente salida de Velasco Coello de esa banda gansteril llamada «partido político», empieza a ser bien vista por mucha gente. La pregunta es si junto con el mandatario, se irá la dirigencia en pleno y los militantes de ese partido con cargos públicos. De así suceder, habrá cambios raros en el panorama electoral del 2018. Quien resulte candidato a gobernador por el PVEM, no tendría ninguna posibilidad de ganar. Y los saqueadores (algunos de éstos metidos en la actual administración, como Daniel Sandoval Jafif, por ejemplo) tendrán no solo que ser despedidos, sino encarcelados y obligados a devolver lo que se han robado.
Por lo pronto, hasta que Manuel Velasco no lo haga oficial, no se puede asegurar que ya está fuera de ese partido. Que sí es necesario que lo haga, sí. Pero será determinación muy suya. Y si se van del PVEM, ¿a qué partido irán? ¿Formarán uno nuevo?

ksheratto@gmail.com
http://ksheratto.blogspot.com

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