La primera y ¡empezamos!
En clara yuxtaposición al título de mi última entrega del fenecido 2015 aquí mismo en este espacio sobre de «la última y nos vamos»; ahora nuevamente empezamos dando rienda suelta a nuestros instintos caníbales de comer malos políticos, gobernantes corruptos y sociedades apáticas. Pero ¡no! ¿Qué chingados estoy diciendo? ¡Por dios Carbonell! ¡Estamos en Chiapas…sí en Chiapas de los Indios! Estamos en una entidad en que ninguna de estas especies ¡tienen ni pueden tener cabida! ¡Carajo Carbonell bien lo sabes que eso sería un crimen de lesa humanidad! Me queda claro. Así entonces, al tiempo de plantear la velada amenaza de «come políticos» (parafraseando a los «come curas» de la guerra cristera dada en el país en el segundo tercio del siglo pasado) en mi cabeza rebotan estas preguntas a modo de reflexión sobre la existencia de personajes de nuestra vida política y pública que ni siquiera, es decir, ni por asomo podrían actuar bajo estas características. Excúsenme fue un exabrupto. En cuanto a la posibilidad de existencia de sociedades apáticas, bueno ya ni comentamos; la chiapaneca sin duda, digna de encomio. Pero más grande es mi asombro interior, cuando profundizo en lo inicialmente planteado en esta entrega sobre de «seguir» con mi canibalismo y de caza corruptos como si ese fenómeno ¡me cae me paso!, hubiera podido tener asiento en un estado, el nuestro, bañado de democracia, rendición de cuentas y de una transparencia que empaña. Perdón que baña las acciones de gobierno. De sus tres niveles tendría que consignar. Así pues, hagamos juntos se los pido por favor (como Juanga) un ejercicio de abstracción sobre lo antes expuesto y ¡comencemos pues con la primera del año! ¡Comentando la noticia 2016!
Propósitos de año nuevo
Y ya entrados en temas de interés colectivo o ciudadano si así lo prefieren, está lo de cerrar cuentas del pasado reciente en cuanto, que les parece; castigo a los funcionarios corruptos municipales de las pasadas administraciones de las que incluso y no citaré la lista porque se me acabaría el espacio disponible, los actuales alcaldes hicieron públicas criminales actuaciones de sus antecesores denunciando haber encontrado las arcas vacías y más aún, adeudos millonarios a proveedores, contratistas e inclusive a empleados sin poder tener capacidad ni de cubrir aguinaldos. Insisto, le podría asegurar que fueron casi en la totalidad de los 122 ayuntamientos. Pero creo que es un caro propósito (carísimo). Incluso para cumplir este 6 de enero y ya hoy es noche de reyes…
Un segundo propósito de año nuevo podría llevarme a considerar, mmm hay tantos que cumplirse aún en plena mitad de la administración gubernamental, ¡ah sí!, que por fin el gobernador Velasco o «El Güero» Velasco de campaña, se decida, de una vez por todas (ya lo consigné pero va de nuez) se ¡decida a gobernar!, empezando por realizar los cambios en áreas estratégicas de su gobierno poniendo al frente a chiapanecas y chiapanecos con mayor capacidad y experiencia pero más aún, sería condición sine qua non, con verdadera convicción y compromiso de servir a los chiapanecos. Y si se pudiera, aún mayor, con amor a su tierra. Bueno con amor a Chiapas, digo no se la vayan a creer los no chiapanecos que deambulan en la oscuridad de sus altos cargos gubernamentales. ¿O no joven Jaffif o como se escriba? Es pregunta no se esponje.
Y ya encarrilados y no me arriesgo a hacer más propósitos para que mi decepción no sea mayor, qué les parece el siguiente; que por fin y como una condición que siente precedente histórico en nuestra entidad, que como sociedad cada quien en su cada cual trinchera nos arriesguemos a participar, a decidir; a tomar riesgos sin temor ni cobardía para exigir lo que como sociedad merecemos. Empezar a construir ciudadanía empezando por hacer del conocimiento de todos nosotros los chiapanecos nuestros derechos y claro está, nuestras obligaciones. Hagámosles ver a los que tienen que saberlo, que no somos ni tontos ni locos al querer reclamar nuestros derechos y exigirles a éstos, nuestros políticos y gobernantes, las obligaciones adquiridas al protestar cumplir y hacer cumplir la constitución.
Como anexo a estos tres caros propósitos expuestos y que no son más pero ni tampoco menos, ah y con los que todos debemos cumplir y hacer cumplir decir; ¡Qué ya estamos hartos! (hartos: cansados, molestos, enojados, encabronados, ¡hasta la madre!) con la descarada corrupción (si la hubiera claro), la falta de transparencia y por ende la rendición de cuentas. Que ya no es el caso litigar desde los medios sino exigir como sociedad organizada que se cumpla la ley. Que día a día y año tras año y siglo tras siglo hemos sabido, visto y vivido, como Chiapas se nos ha estado yendo como agua entre los dedos y cuya paradoja más cruel, es la existencia de un pueblo sediento de justicia y paz. Sí, pero no la divina ni la sepulcral.
Ya de salida
Les confieso que había diseñado o al menos era mi intención primaria el tratar ser propositivo. Que se puede y se debe claro. Pero varios acontecimientos vividos este fin de año y más antes de estas fiestas decembrinas donde la paz y la armonía deben de inundar nuestros corazones, la realidad real del día a día, de las calles atestadas de mocosos –literal- que apenas alcanzan asomar las narices de la ventana de los autos pidiendo limosna porque esa es la palabra exacta de la actividad lacerante que realizan, de otras tantas madres jóvenes indígenas en su mayoría, mendingando un peso pa su tortilla. Bueno para que les sigo diciendo si ustedes como yo lo vivimos pero que no lo vemos…// Así entonces, como sociedad y gobierno podemos seguir fingiendo demencia ante los avatares de nuestra vida comunitaria que no común. Seguir simulando que realmente nos importa lo que a otros pasa. Que quienes como yo en el ejercicio pleno de nuestras libertades en espacios mediáticos creemos que ya cumplimos con nuestro cometido reseñando temas como éstos, con propósitos estúpidos que sabemos, lo sé yo, no se nos van a cumplir. ¡Uff! Pero está bien ya de tanto bla, bla, bla a quién quiero acongojar o que corazones pretendo estrujar sino es a mí mismo y al mío. Por principio de cuentas. Así pues ¡Comenzamos!..// Les reitero un saludable y exitoso 2016 ¡Feliz año nuevo!…// Me queda claro. Salu2.
