Se inconformaron ante la determinación de no cobrar cuotas de inscripción, sin embargo, los protocolos de sanidad correrán a cargo de cada institución y con ello, los gastos que esto representa
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
A través de una denuncia púbica por parte de directoras de centros educativos nivel preescolar, mostraron su inconformidad, por el posible regreso a clases y pidieron que, de ser así, los jardines de niños sean los últimos en reincorporarse a las actividades.
A esta inconformidad se sumó la determinación –por parte del gobierno federal- de no cobrar cuotas de inscripción, sin embargo, directoras indicaron que la misma secretaria de educación, Rosa Aidé Domínguez Ochoa, les notificó que los protocolos de sanidad correrán a cargo del mismo personal de los centros educativos.
«Recordemos que ni la Secretaría de Educación ni el Gobierno (en sus 3 ámbitos) dotan a las escuelas de insumos y si en un ciclo escolar normal hay gastos para mantenimiento, con esta situación habrá más porque los requerimientos serán mayores. Y a esto, no hubo respuesta favorable en donde se diga que en este ciclo escolar se dotará a las escuelas», denunció públicamente la docente Alondra Moguel.
Expresó que si bien, desde la fase intensiva de la pandemia han planeado el protocolo de regreso a clases (ya sea presencial o virtual), los alumnos y alumnas de nivel preescolar son el nivel educativo más vulnerable.
«Los pequeños no saben de guardar la sana distancia, tampoco mantienen colocado el cubrebocas, además de que también comparten alimentos de boca a boca, porque lo hacen con las propias crayolas», denunció.
Alondra Moguel indicó que se le pidió a la secretaria de educación garantías de salud, para que tanto docentes como estudiantes cuenten con algún seguro de salud por si se llegaran a presentar contagios, «sin embargo se dijo que para eso no hay (recursos)».
Indicó que se dejó en claro que serán las propias escuelas que establecerán las estrategias más adecuadas según su contexto, sin embargo, lamentó que no existan garantías y que la responsabilidad caerá sobre los directivos y no sobre las autoridades educativas.
