En la Mira / Hector Estrada

Panismo cierra filas en torno a Paco Rojas

Tras poco más de un sexenio de mantenerse secuestrado por las cúpulas gobernantes de Chiapas, el Partido Acción Nacional (PAN) ha comenzado a cerrar filas en la entidad chiapaneca rumbo a las elecciones del próximo 19 de julio que, al menos en Tuxtla Gutiérrez, lo ha sacado del silencio para ponerlo nuevamente en la contienda como verdadero partido de oposición.
La visita que este martes realizó el presidente de Acción Nacional, Gustavo Madero Muñoz, a Chiapas deja en claro lo importante que resulta la elección en Tuxtla Gutiérrez para el blanquiazul y las evidentes posibilidades que tiene para recuperar a la capital chiapaneca, tras 11 años del último gobierno panista en esa ciudad.
Aunque por mera soberbia los demás candidatos no quieran reconocerlo, tras cumplirse más del 75 por ciento de los tiempos de campaña, la realidad es que la contienda en la capital estatal se ha cerrado a sólo dos candidatos con verdaderas posibilidades de ganar la elección (Francisco Rojas Toledo y Luis Fernando Castellanos Cay y Mayor).
Madero Muñoz y el panismo chiapaneco saben que en Tuxtla está la única posibilidad real de ganar una de las principales alcaldías no sólo en Chiapas, sino en el sureste Mexicano. Por eso no es gratuita su visita y su respaldo físico y simbólico a Francisco Rojas durante la conferencia realizada el día de ayer en la capital estatal.
El líder panista conoce los bajos resultados obtenidos por el partido gobernante en Tuxtla Gutiérrez durante las elecciones pasadas, donde en el distrito con mayor cantidad de votantes empadronados en Chiapas no rebasó el 30 por ciento de participación y los candidatos oficiales apenas lograron el 20 por ciento de las simpatías.
A eso podría responder la visita especial de Gustavo Madero a Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, la nota importante de la semana la dio la diputada local Mirna Camacho Pedrero quien durante años se había mantenido bajo reserva, lejana al escándalo personal que la envolvió junto a Rojas Toledo.
Mirna Camacho fue esposa del ex alcalde panista y durante el sexenio pasado se convirtió en la víctima predilecta para enjuiciar a Francisco Rojas. El supuesto caso de violencia intrafamiliar se convirtió en la herramienta favorita para los detractores del ex edil a fin de desprestigiarlo, sacarlo de la escena pública y hacerlo protagonista del escarnio público.
Camacho Pedrero había guardado un silencio casi cómplice en torno a las acusaciones contra Rojas, hasta este lunes cuando habló frente a los medios de comunicación y expresó un sorprendente respaldo absoluto a la candidatura de su exesposo.
Lo calificó como un hombre honrado, comprometido y honesto que, aseguró, «fue un buen presidente municipal, independientemente de situaciones estrictamente personales». Situación que seguramente dejó «sin habla» a los adversarios políticos del panista, quienes ya habían echado mano del argumento para volver a desprestigiarlo.
Mirna Camacho tenía en estas elecciones la posibilidad de aliarse nuevamente con el poder y consumar una posible venganza política contra su ex marido, no obstante, en un acto de valentía y convicción respetable a sus ideales políticos, hizo lo que pocos esperaban y terminó por respaldar a Rojas Toledo, justo cuando las circunstancias más lo necesitaban.
Las filas del panismo estatal se están cerrando para lo que podría concluir en un hecho histórico que tras 11 años terminaría por arrebatar a la presidencia municipal de la capital chiapaneca de las manos del Gobierno del Estado. Habrá que ver los resultados finales que ya están a la vuelta de la esquina.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *