En el país, más de 50 mil planteles no cuentan con acceso al agua de la red pública del Estado, por lo que estos se abastecen con cubetas. Niñas y niños únicamente utilizan agua para lavarse. Unicef busca poner fin a estos escenarios
Lucero Natarén / Aquínoticias
La Salud e higiene son parte de una educación de calidad, así lo confirma el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). En Chiapas, pese a que cuatro de cada 10 escuelas carecen de acceso a los servicios básicos, con los nuevos estándares de instalaciones sanitarias, los planteles en condiciones precarias comienzan a cambiar.
Según el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (Cemabe), en el país, más de 50 mil planteles no cuentan con acceso al agua de la red pública del Estado, por lo que estas se abastecen con cubetas, además, las niñas y niños únicamente utilizan agua para lavarse, es decir, carecen de jabones.
Te puede interesar ver: Estudiar en una tierra olvidada
El especialista en Agua, Higiene y Saneamiento del Unicef, Pablo Giménez, confirmó que tras los sismos suscitados en años recientes, escuelas se vieron severamente afectadas, por lo que las niñas y niños debían recibir clases en lugares temporales, pero por la falta de agua y baños, las y los menores generaron ausentismo al no contar con «espacios dignos».
"Ahora ya tenemos agua💧"
Caro y Mayra son de Chiapas y cuentan cómo ha cambiado su escuela con las intervenciones de higiene y saneamiento que UNICEF y sus aliados.
El ausentismo aumenta cuando niños, niñas y adolescentes no tienen instalaciones sanitarias adecuadas. pic.twitter.com/AISq1ujSt5— UNICEF México (@UNICEFMexico) February 13, 2020
En la entidad, instituciones de educación básica presentan un inadecuado funcionamiento en cuanto a la higiene y salud se refiere, por lo que el Unicef en coordinación con diversas organizaciones llevan apoyos, especialmente a comunidades indígenas.
Te puede interesar ver: Salud e higiene, parte de educación de calidad: Unicef
Un ejemplo de progreso se ha dado en la escuela primaria Melchor Ocampo, el director Francisco López, expresó que «gracias a los recursos del Unicef, pudimos restablecer el sistema de agua». Además, Otra de las instituciones afectadas y ahora beneficiadas fue la primaria Belisario Domínguez, donde las niñas y niños dan testimonio de cómo ha cambiado su vida escolar gracias a las campañas de promoción de la salud.
