Hombres del proyecto sucesorio (II)
LAS CONDICIONES DEL GÜERO.- Tres años antes de asumir la gubernatura, Velasco Coello se desempeñaba como senador de la república y venía de ser diputado local y federal.
Su carrera en ascenso era fuertemente apuntalada por una agresiva campaña publicitaria en todos los medios locales.
La imagen del «Güero» permanecía inmaculada y se destacaba no sólo por su juventud sino también por un trabajo legislativo respaldado en decenas de iniciativas de ley que propuso y puntos de acuerdo que defendió.
Su intervención en el Congreso Federal contra del desafuero del entonces Jefe de Gobierno del DF, Manuel Andrés López Obrador, le había granjeado respeto entre líderes de partidos de izquierda.
A la mitad del gobierno de Juan Sabines Guerrero, el joven Manuel Velasco superaba en popularidad a cualquiera de los aspirantes a la gubernatura por parte del PRI, del PAN y de los partidos de la coalición en el poder estatal.
El PVEM crecía imparable en el estado y sus prácticas políticas aún no afectaban tanto su imagen a nivel federal.
En 2009 el Partido Acción Nacional sufría del desgaste acumulado por el ejercicio de su gobierno y por el Partido Revolucionario Institucional se perfilaba la candidatura presidencial del Joven Enrique Peña Nieto, entonces carismático gobernador del Estado de México quién guardaba amistad con MVC.
Así pudo Manuel Velasco hacerse de la candidatura de la alianza del PRI-Verde que lo llevó a la primera magistratura del estado, ganando con una amplísima mayoría de votos que obtuvo, en cierta medida, por el apoyo brindado por el saliente gobernador Sabines.
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LAS CONDICIONES DE HOY.- ¿A tres años de la próxima elección de gobernador, en qué condiciones se encuentran el PVEM y quienes aspiran a suceder a Velasco Coello?
Ciertamente, las actuales condiciones distan mucho de las que vivió y construyó «El Güero», sobre todo porque el partido verde ha crecido exponencialmente en Chiapas, pero…
A la par de el empoderamiento de PVEM corre veloz su desprestigio, circunstancia que en algún momento hará crisis.
La afirmación no es una exageración: La clase intelectual del país coincide en detestar las prácticas tramposas del PVEM en los procesos electorales y su falta de compromiso con la cultura democrática.
La demanda para exigir el retiro del registro al Verde obtuvo una respuesta ciudadana nada despreciable.
Fuera de Chiapas, la campaña electoral del PVEM obtuvo una pobre respuesta, en gran medida por la imagen que de ellos se ha formado el electorado nacional.
En la entidad, el Verde arrastró al Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana y al Tribunal Electoral del Estado al descrédito.
Y no lo digo yo, lo sostienen muchos de los resolutivos de las salas Regional y Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Los juicios críticos emitidos en los fallos del Trife contra las autoridades electorales de Chiapas son duros y no deben pasar desapercibidos.
Bajo el gobierno verde, el listado de prácticas electorales aborrecibles se han actualizado.
Esta circunstancia crea condiciones muy distintas que tendrán que enfrentar los actuales hombres del proyecto sucesorio.
El sexenio pasado, Manuel Velasco lideraba un partido Verde en ascenso, que aún no cargaba el desprestigio que actualmente pesa sobre ésa institución.
De cara a la próxima sucesión, el PVEM no sólo debe apostarle a su poder acumulado sino también debe de cuidar su imagen, reinventar en lo posible lo que proyecta, para recuperar legitimidad.
¿Podrá el Verde poner atención a sus críticos, verse al espejo sin autocomplacencia y modificar las conductas que le caracterizan y por las que ya se encuentra pagando costos?
La posible respuesta debe de interesarle mucho a Eduardo Ramírez, a Fernando Castellanos Cal y Mayor y a Eduardo Zenteno…
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@EnriqueAlfaroS
