Demandan la liberación total de las y los 95 estudiantes de Mactumactzá
Sandra de los Santos / Aquínoticias
Estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, desplazados del ejido Puebla de Chenalhó y un contingente del magisterio federalizado inició este lunes un plantón de 48 horas para exigir la liberación total de las y los estudiantes que fueron detenidos el pasado 18 de mayo.
Aunque las 74 mujeres normalistas están libertad, fueron vinculadas a proceso por lo que existe el temor de que sean detenidas de nueva cuenta. En el caso de los 19 hombres detenidos, 17 estudiantes y dos desplazados del ejido Puebla, continúan su proceso dentro del penal del Amate.
El grupo que inició el plantón este lunes a las afueras del palacio de gobierno dijo que de no liberar a las y los estudiantes dentro de estas 48 horas del plantón se realizarán movilizaciones en toda la entidad el día de la jornada electoral.
Las y los estudiantes normalistas denunciaron estar siendo hostigados de manera constante por policías antimotines en las instalaciones de la escuela, en donde también se encuentran padres y madres de familia así como las familias desplazadas de Chenalho, que en su mayoría son niños y niñas. Apenas este lunes hubo un enfrentamiento entre policías y estudiantes en el crucero de la coca, cerca de la sede de la escuela.
Los padres de familia de los estudiantes detenidos denunciaron que sus hijos solo están recibiendo dos comidas al día y se encuentran en un área denominada «el pozo», en donde no están los demás reos y no se les permite salir al patio. Pidieron la intervención de los organismos defensores de los derechos humanos para verificar cómo están siendo tratados al interior del penal.
Las movilizaciones de las y los normalistas iniciaron porque están demandando que el examen de ingreso a la escuela sea de manera presencial y por medio de cuadernillo.
Señalan que de todas las normales del país esta institución es la que más demanda recibe y también las que más jóvenes rechaza. El realizar el examen en línea y/o a distancia trunca la posibilidad que más estudiantes de bajos recursos y sin acceso a la tecnología puedan participar en el proceso de ingreso.
Las y los estudiantes de comunidades rurales se encuentran en desventaja para presentar un examen en línea debido a que su experiencia con el uso de las computadoras es limitada.