La casa de la mujer dormida

En Arriaga, Chiapas crece en las paredes de una vivienda en ruinas un árbol de higo

Texto y Fotos: Sandra de los Santos / Aquínoticias

La casa parece el escenario perfecto para una película del mexicano Guillermo del Toro. Está en ruinas y en sus paredes están las raíces de un árbol de higo.

En el centro de la cabecera municipal de Arriaga, a una cuadra de las vías del tren se encuentra la recordada botica del Alba o también conocida botica Japón, la cual dejó de funcionar como tal hace unas décadas. Las personas mayores de 50 años tienen ese lugar fresco en la memoria ya que ahí iban a comprar los remedios para las más diversas enfermedades.

La propiedad era de Guillermo Iwase, y desde los primeros años del siglo pasado funcionaba como botica según tienen en la memoria los Arriaguenses. Cuando la casa fue dejada de habitar por humanos, empezó a crecer este árbol de higo, justamente, en las paredes de la fachada principal.

Dicen los que han podido pasar al interior de la vivienda en ruinas que todo el terreno se ha convertido en un jardín lo cual es difícil de comprobar porque las raíces del árbol impiden el acceso. Pero, la sola idea de que eso sea cierto o que los lugareños lo crean da pie a un sinfín de historias.

A estas alturas es difícil diferenciar si las paredes de la casa sostienen al árbol o es a la inversa. Las y los habitantes de Arriaga le llaman a este lugar también «la mujer dormida», dicen que es el viento eterno de este lugar que la arrulla.

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