¿Un gran pacto político para la crisis política de Chiapas?
Hay una enorme preocupación por el estado de intranquilidad que vive Chiapas. Creo que ha fallado la política, ha fallado el dialogo, el entender al otro, no como adversario o contrincante, sino como alguien que está exigiendo sus derechos. La gente está muy preocupada, muy enojada, hay disturbios callejeros que no deberían haber ocurrido y ahí lo que ha fallado en varios niveles es la política que une extremos, la política que encuentra soluciones y, de una manera pacífica e institucional, encuentra la manera de arreglar nuestras diferencias.
Así lo externó ayer en Palenque, ante medios de comunicación, el senador Zoé Robledo, al comentar los enfrentamientos en Tuxtla Gutiérrez entre policías y maestros, lo que consideró lamentable, y aunque coincidió con Eduardo Ramírez en que no es lo mismo dar clases en una zona marginada, que en una zona urbana, consideró lo dicho por el líder del Congreso estatal como «un pase de balón». Y es que como Zóe remarcó, no sabemos si lo dicho por ERA es el posicionamiento del gobernador y de las autoridades educativas de Chiapas, porque ninguno de los dos han salido a dar la cara y explicar si realmente están en contra de la reforma educativa.
Profundizando, Robledo Aburto, quien previamente estuvo con universitarios de esta zona hablando sobre sus propuestas políticas, indicó: «Primero habría que abatir la desigualdad y luego aplicar la reforma educativa. Se puso la carreta delante de los bueyes. Eso fue un error político. Cuando falla la política ocurren estas cosas», comentó sobre el conflicto magisterial que ha impactado en Chiapas. «La reforma debió haberse aplicado por etapas y primero en los estados con mayor bienestar. Porque hay una enorme desigualdad en las diversas zonas del país».
Ante la evidente crisis de gobernabilidad e inestabilidad política que atraviesa el estado, el senador propuso: «La situación actual nos debería esta r llamando a todos los políticos chiapanecos, a todos los partidos, a buscar generar un acuerdo amplio de gobernabilidad, que no signifique quedarse callados, decir que no pasa nada, que las cosas están bien y que son solamente revoltosos y gente que busca inestabilidad los que reclaman sus derechos surgidos de la lucha social; un acuerdo que nos lleve a una verdadera reforma a la constitución, que plantee revocación de mandatos, que plantee transparencia obligatoria, y otros mecanismos de participación social; que vuelvan a estar en el centro del ejercicio del poder la rendición de cuentas, los contrapesos del poder, la presencia de los otros poderes en el Congreso del Estado»
«Creo que un estado tan difícil de gobernar como Chiapas, el Ejecutivo debería tener presencia permanente en el Congreso del Estado, cada tres meses, que el gobernador estuviera rindiendo cuentas sobre la situación general del estado, como ocurre en otros democracias. Este es un gran momento para replantear la forma como se ejerce el poder en el estado. Nuestra problemática puede ser resuelta por un gran acuerdo político con la sociedad, desde los partidos y la pluralidad, que pudiera ofrecer otro tipo de soluciones ante casos como este», propuso.
DE igual forma destacó que en el ámbito nacional, hay una crisis de credibilidad en la clase política, «una crisis que se manifiesta en poca confianza, en baja participación electoral, se manifiesta en un sentir ciudadano de enojo y frustración entendibles, pues cada vez hay más evidencia de que no hay representación efectiva y el gobierno federal le echa la culpa a los ciudadanos, cuando es el gobierno el que no está avanzando en el sentido correcto, porque no pone en el centro de sus esfuerzos el combate a la corrupción, y el principal problema que los ciudadanos perciben es la corrupción».
El perredista dijo que se cometen cerca de 200 millones de actos diarios de corrupción en el país y que eso le cuesta a cada mexicano 165 pesos diarios, según cifras del Banco de México. Ese es el tamaño de este problema y la sangría que representa para los mexicanos, enfatizó. Lamentó que el PRI y el Verde obstaculicen la Ley 3X3, que daría solidez a un sistema anticorrupción sólido y en cambio se pronuncien por una versión «ligth» que no garantiza freno a la corrupción, con lo que manifiestan un profundo desprecio a una propuesta ciudadana que ya ha sido firmada y cuenta con el respaldo de más de 634 mil mexicanos. «Tal vez no me hagan caso los otros senadores para apoyar esta ley, tal vez digan que estoy loco, pero prefiero que digan que estoy loco a que el país siga inmerso en la corrupción», sostuvo.
La gira que emprendió esta semana Zoé Robledo por las zonas norte y Selva del Estado es importante en estos momentos porque muestra que la política, tan desprestigiada y vilipendiada, tan falta de credibilidad, puede ser otra, una más digna que ponga el énfasis en el sentir y las demandas ciudadanas. Finalmente, un legislador es (o al menos debería de ser) un representante del pueblo que tenga la visión del pueblo y sus mismos intereses, no la de los grupos de poder o de sus partidos políticos. Tal vez esa sea la fresca novedad de la visita de Zoé, quien para este columnista, luego de amplia plática en corto, representa la excepción a una efebocracia fallida en Chiapas.
Qué bueno que no quedó Juan Carlos López, «El Chiapitas», que bueno que fue Zoé el senador chiapaneco por el PRD, porque realmente hay una enorme diferencia entre uno y otro. Para muestra un botón: la economía de Chiapas destrozada, y el «Chiapitas», actual delegado federal de economía en el estado (gracias a San Juan Sabinito, su santo patrono», sin salir de su zona de confort, «nadando de a muertito», en espera de mejores tiempos para sus sueños guajiros, pero cobrando galán por hacerse «pijije». Pa qué poctas vo?!
El santo varón Leonardo Girao quedó como gran hocicón. Que pierde la comisión especial del café en la cámara de diputados. Se la ganó un zorro muy trincón, Julián Nazar. Dice el diputado pastor que «Dios pone y quita reyes»; bueno, parece que dios ya se hartó de su farisaica conducta y lo dejó colgado de la brocha. Resulta interesante que quiten de esa comisión a un consentido del Verde en Chiapas y en su lugar pongan a un priísta, o no? Finalmente Girao resultó «pájaro nalgón».
Están viendo la crisis y en nada ayudan al gobernador ediles abusivos y dipsómanos como Felipe López, el de Salto de Agua, que no sólo no ha hecho ninguna obra de las que priorizaron para este año en su administración, sino ahora retiene como 11 millones de pesos de obras realizadas por su antecesor, y les busca defectos para quedarse con una parte de ese pastelito, mochando a los constructores con cantidades de 100 a 300 mil pesos por obra. La gente de ese municipio no sabe qué karma está pagando que cada vez le toca una bestia peor para que los gobierne. Pero cree que comprando «periodistas» puede ocultar sus mañosidades. No se puede tapar el sol con un dedo, «Jelipe».
Nos leemos a la otra, por hoy «se gastó». Abur!!
