Que mas pue… / Carlos Coutiño

 Chimalapas

«Todo lo que sé, no es más que una percepción sobre el mundo; la realidad está más allá de lo que los ojos ven.» Es tan correcta esa frase, que viene a colación con el tema de los límites territoriales entre Oaxaca  y Chiapas,  desde luego que es lamentable que no se conozca desde inicio un criterio y que se haya tenido que llegar hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

         Pero esta es la punta del iceberg, habrá que ver qué sucede posteriormente en este tema, pues no es solamente la pérdida de tierras, es también un tema complicado por hablar de una zona boscosa, donde se peleó mucho por las ambientalistas.

         Hay que ir más allá, el otro tema es que es una zona de alto riesgo, ahí está presente el narcotráfico, por eso mismo los gobiernos no habían querido intervenir, ellos saben que es un problema serio y que eso implica que asistir a ese punto es casi condenarse a morir por las balas de los que ahí se encuentran.

         Ahora bien, con esta resolución, sin que se convierta en realidad, abre nuevamente la opción para que dos puntos de Chiapas aparezcan en torno a la separación esto del lado del Soconusco como del Norte del Estado; lo que abre un nuevo proceso por lo menos mediático de aquí en adelante.

         En el caso de la zona Norte, hace dos décadas se empezó hablar de que varios municipios cercanos a Tabasco, deseaban ser eso, tabasqueños y no más chiapanecos, el motivo era el poder tener una mejor condición de vida, ya que el venir a Tuxtla como capital, era muy lejos y no resolvían nada.

         Sin embargo ellos siempre encontraban solución a sus problemas al llegar a Tabasco, que estaba casi literalmente a mitad de camino, uno de esos puntos era el tema de salud, sin duda abre esa opción nuevamente ahora, aunque es de recalcar que no significa que se les cumpla.

         Pero también está en lado del Soconusco, por una parte hablan de la disgregación del territorio chiapaneco, exactamente por las mismas condiciones, algunos de ideas separatistas dicen sería bueno convertirse en un país libre, ya que ellos no se anexaron como fue el resto de Chiapas a México de manera inmediata.

         Otros más, hablan de seguir siendo México, pero como una entidad más, de tal suerte que ese ha sido una constante en esa parte por lo que desean incluso tener ya un gobernador que emana de Tapachula en particular y voltee a verlos.

         Es posible que ambos casos tengan una razón y su petición sea producto de ello, pero es casi imposible que eso ocurra, primero porque no es solo pedir y que la Suprema Corte lo dictamine, hay leyes, normas, reglamentos, que no permiten, la principal es que este es un estado federalista y con ello todo depende del centro del país.

         Esto no quita ni la autonomía de los municipios y ni la soberanía de las entidades, pero las firmas valen y desde que se selló el documento, nada puede cambiar a menos que haya una verdadera revolución de independencia como ocurrió en su momento por Miguel Hidalgo.

         Solo basta decir, que la SCJN revolvió las aguas y lejos de ayudar, empeoró las cosas, la ley es la ley, pero eso no quiere decir que esté bien; a veces hay que actuar mal, para hacer el bien y en ocasiones se actúa bien solo para ser el mal.

16 de noviembre

Este día se conmemora la tolerancia, algo que no existe en muchos sectores, uno de ellos en el Congreso federal, donde se arremete con todo y contra todo, en Chiapas está en el caso de los pueblos indígenas, otros más con asuntos religiosos y se contagia con el tema en lo político y social.

         Hemos de encontrar que nada sirve el trabajar con Chiapas, nadie quiere dar su brazo a torcer, todos piensan que están bien y que es la mejor forma de poder hacer las cosas a su propio modo y estilo.

         En este mes encontramos un problema por demás tonto en Oxchuc, donde el pleito de un tema educativo orilló a quemar 10 viviendas y hacer disparos, en cuanto al municipio de Altamirano las cosas no mejoran, Venustiano Carranza igual, así podemos ir sumando tema sobre tema.

         Es entendible que los problemas existen, en Chiapas, como en México, América y el mundo entero, ni una sola porción de zona urbana está libre de conflictos, pero no por eso se procede a la destrucción del entorno social, armonía ni tampoco se pone en juego la vida de los habitantes.

         La intolerancia permea por casi todos los municipios de la entidad, luego entonces que es lo que hay que hacer para con los chiapanecos y cambie esa cultura de la violencia, el encono, la maledicencia; hay que morir para que la nueva generación sea distinta, hay que trabajar en qué y cómo.

         La solución está en tres vertientes, igual no es real; pero se puede empezar ya a realizar ese trabajo, la primera es desde la religión y doctrinas cristianas, no hay una sola que constantemente no esté diciendo que el amor, la paz, la vida, el humanismo; pero una sola de ellas a través de sus sacerdotes, pastores y demás dirigentes logra eso con sus seguidores.

         La otra es desde las escuelas, empezar a enseñar a los niños que la violencia no es buena, la importancia de la tolerancia, para ello entra perfectamente la ética y los valores, que es algo perdido pero que urge recuperar en estos momentos.

         Finalmente, el gobierno, que tiene que no solo saber escuchar, también empezar a cumplir y hacer cumplir a los demás, la ley no es solución, eso solo provoca más problemas, hay que trabajar con política, humanismo, sentido común, para consolidar un proyecto de vida, de desarrollo y porque no hasta de justicia para todos por igual.

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