Tubo de ensayo / Rene Delios

No comparto del todo la idea de que la sociedad polarizada -incrédula e irritada, eso sí- se concentre en determinadas siglas o independientes, como dicen muchos analistas.
Las proyecciones electorales del 2018 proponen según esto votos concentrados en «tercios cerrados, muy estrechos», entre PRI, PAN y MORENA, deslizando al PRD, en un escenario en el que los partidos pequeños tendrán un papel preponderante.
Esto es que los llamados partiditos, los bisagra, serán determinantes con su 3.1 a 5.5 de la votación general sea el PT o Encuentro Social, por ejemplo.
Pero para qué sirven esos partidos: en realidad en qué benefician a la democracia y el proceso político del país: gasto público; botín de dirigentes.
No se espera que logren incremento de votantes; no se le ha visto trabajo político y si no lo menciono ni creo recuerden exista un partido llamado Encuentro Social.
Del PT sí, lo más llamativo de la pasada elección es que casi pierde el registro y aun con eso no se ve.
Por ejemplo el Partido Encuentro Social, no se ha visto desde la pasada elección federal, ni sus dirigentes dicen nada en torno a los tópicos nacionales: por sí mismo no puede tener un Presidente de la República como para competir con candidato propio en 2018, pero tampoco suena atractivo para alianza alguna con quien: ¿El PAN? Por hablar de lo más parecido a su línea ideológica.
¿O igual el PRD?
Con eso de que ahora no importan las convicciones, la formación ideológica, solo ganar o mantenerse dentro del presupuesto, recordando la máxima aquella del institucionalismo a ultranza del PRI: «vivir fuera del presupuesto es vivir en el error».
Lo cierto es que un 5.5 por ciento del PES, sumado a otro 3.1 del PT o 4.3 del PANAL ya es cifra alta: pues hablamos de arriba del 12 por ciento de la votación global que pueden decidir una elección.
Esos partidos chiquitos, pulgarcitos, presumen que su gente sí vota, y de los mayoritarios encontramos que su padrón de millones, no participan ni el 25 por ciento.
Así que esos partiditos tienen mucha oportunidad de ser quienes definan la próxima elección de Presidente de la República, en otra de las cosas inéditas en éste país de ya muy seguidos experimentos políticos.

Matraz

Pues no hubo respuesta, reacción, queja: cuanto regresa Chiapas al año con eso del subejercicio.
Hablamos de millones en serio, varo que es necesario, requerido: me queda claro que eso de la reducción presupuestal no quedó en manos de los diputados federales de la representación chiapaneca; ni decisión tuvieron, ni los escucharon en su caso: hay cosas que se van a la liviana, y el vulgo –como decían antes- se va de frente.
Si no se gasta pues no tienes capacidad de cobertura, que no implica que no existan las necesidades.
Esas ahí están tiene sexenios.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *